¿Que es UMMO?

Según cuentan las cartas, UMMO es un planeta de tipo similar a nuestra Tierra aunque algo mayor, que orbita en torno a una estrella un poco más pequeña y fría que nuestro Sol llamada por ellos IUMMA y que dista de nuestro sistema unos 14.4 años-luz.

Su civilización es más vieja que la nuestra y su evolución biológica y social es tambien mayor.

Los ummitas (o ummanos como prefieren ser llamados) integran una única sociedad planetaria que se rige mediante un equilibrado sistema de contrapoderes. Seleccionan a sus dirigentes mediante dos procesos paralelos que se complementan dialécticamente. Por una parte se selecciona, mediante un sistema de elección democrática escalonado, a lo que podríamos llamar la Cámara de Representantes del planeta. Estos conforman el equivalente a lo que en nuestras culturas denominamos Cuerpo Legislativo. Por otra parte han desarrollado a lo largo de milenios una tecnología de evaluación de la personalidad que discrimina y valora los aspectos intelectuales y emocionales así como las capacidades fisiológicas y psíquicas, para de esta manera seleccionar a los más aptos para cada cometido que podríamos llamar 'profesional'. Por medio de esta tecnología seleccionan a los dirigentes que constituyen el equivalente al Gobierno o Ejecutivo de UMMO así como tambien a su Estamento Judicial. Esto es así porque eligen de entre todos los habitantes del planeta, con una periodicidad regular y de entre las nuevas generaciones, a los más aptos para estos puestos de máxima transcendencia social. Estos son aquellos que resultan ser los más equilibrados, abnegados, emocionalmente más empáticos, y simultaneamente más inteligentes y con mayor capacidad de liderazgo. Luego estos dos ámbitos de poder, Legislativo y Ejecutivo, mantienen con la ayuda del Judicial una relación de vigilancia y complicidad, con vistas a generar una sinergia positiva y a la vez para impedir cualquier deriva totalitaria del Gobierno que, por ejemplo, puede ser destituido y cambiado fulminantemente si se ve que en él (que esta compuesto por un grupo de tres o cuatro personas) una de las personalidades es tan fuerte que subyuga a las demás.

Su sístema económico se fundamenta en la propiedad colectiva de todo el sistema productivo, así como de la totalidad de los bienes que ellos califican de 'volumen' tales como tierras, aguas y aire. La propiedad privada no existe, pero los elementos de uso habitual, casa, coche, etc. son disfrutados en un regimen de usufructo durante toda la vida de cada persona.

Su elevado nivel tecnológico les permite producir todos los bienes de consumo necesarios en las cantidades precisas, sin generar contaminación ni ningún otro coste social. Pero en realidad su sociedad tal y como nos la describen, a pesar de tener una elevadísima calidad de vida, esta no se mide por la posesión masiva de bienes de consumo, sino que apuesta por una vida en contacto con la naturaleza. En su vida diaria la tecnología muy miniaturizada y compacta, permanece muchas veces 'escondida' y les acompaña haciendo más fácil todos los quehaceres diarios, pero limitando voluntariamente su alcance, de modo que su vida sea lo más sencilla y en contacto con la naturaleza posible. Durante los últimos miles de años de su historia han dedicado un gran esfuerzo para potenciar el aspecto 'salvaje' de sus paisajes, e incluso sus casas con forma de 'seta' pueden emerger durante la noche o descender (normalmente durante el día) a voluntad del suelo para así realzar el aspecto 'natural' del paisaje, haciéndolo menos urbanizado.

Durante su día, que dura unas 30 horas, dedican al trabajo entre una hora y media y dos horas y media, y el resto del día lo dedican a la formación y estudio, a la interacción social, a la alimentación, a la higiene y sobre todo a una terapeútica que ellos consideran esencial para su equilibrio y desarrollo psicológico y que, a falta de una palabra mejor, califican como 'juego'. Este 'juego' al que dedican varias horas al día todos los días, es una mezcla de ejercicio físico muy intenso, desafío intelectual, estrategia, toma de decisiones etc.

Se consideran a si mismos como un pueblo muy religioso, y más que religioso transcendente, que asume que el cometido principal del ser humano, del OEMMII como lo llaman ellos, es contribuir a la evolución del Universo. Hablan en sus cartas, de que en el pasado de su planeta, hace unos cuantos miles de años, vivió un ser humano sublime, UMMOWOA, que según nos cuentan es el equivalente a nuestro Jesucristo y en cuyas enseñanzas basan una gran parte de su sistema moral.

No creen sin embargo en un Dios antropomorfo y caprichoso que se solaza viendo a sus criaturas/marionetas debatirse buscando sentido a una creación llena de sufrimiento, crímenes y miseria, y que así planteada, sería plenamente absurda y sin sentido, y en la que el dolor y la arbitrariedad reinarían, ya que para ellos la creación no es un teatro en el que Dios nos hace evolucionar sometidos a pruebas para después juzgarnos, sino que es un magno sistema del que formamos parte y en el que el dolor y el sufrimiento son los avisos o señales de alerta, de que, entre otras cosas, nos estructuramos y organizamos socialmente de forma incorrecta.

Los ummanos ven al ser consciente, el OEMMI, como un colaborador en la creación. Para ellos, el multiuniverso en el que evolucionamos y al que ayudamos a evolucionar es una obra magna de WOA (Dios) que permite que sus "criaturas" perfilen y definan esa "creación" de la que, de algún modo, somos co-generadores.

En algunas de sus principales cartas (D357-2 y D731) nos explican su visión de como es este multiuniverso y de como evoluciona, lo que ellos califican como la "generación de WOA"

Su visión de nuestra sociedad es desoladora. Aunque nosotros somos conscientes de la deriva enloquecida de nuestra evolución social, la verdad es que resulta duro y humillante oir de labios de una raza extranjera el diagnóstico de que somos un planeta enfermo que se dirige "cantando como niños, alegremente, hacia el abismo".

No emplean paños calientes al juzgarnos, y sin embargo su diagnóstico permite todavía un atisbo de esperanza.

No son escasos los hombres de nuestro planeta que han denunciado desde tiempo atrás con clarividencia los males que nos aquejan y han propuesto soluciones para que nuestra sociedad deje de estar torturada por una estructuración social y económica que nos hace infelices, que degrada o destruye el medio ambiente y que causa dolor y sufrimiento a una gran parte de la población. Como dicen los ummitas en una de sus cartas, ¿Porque nos iban ustedes a hacer caso si les propusiéramos soluciones equivalentes a las que ya conocen?

Y ¿Que han hecho ustedes de las enseñanzas de Jesús? nos repiten una y otra vez. Solo ha quedado al final una retórica vacía, que sus teóricos valedores utilizan para mantener el injusto "statu quo".

Se empeñan en hacernos comprender que una intervención de su parte para enderezar esta deriva sería una injerencia intolerable que nos destruiría como cultura y como sociedad y nos generaría una frustración y una humillación de la que nos costaría reponernos.

Mal que nos pese, nuestros problemas son nuestros y sería una infamia que un pueblo de un planeta extraño viniera a enseñarnos el camino, máxime cuando realmente ya sabemos lo que debemos hacer.

Esta regla de no intervención en los asuntos de otro planeta que todavía no ha consolidado su cultura, que tan claramente deberíamos ver, es una ley no escrita pero a la que se atienen con rigor la mayoría de las civilizaciones que han alcanzado y sobrepasado el punto de evolución social al que nosotros estamos llegando ahora y que deberíamos cimentar en las próximas decenas o centenares de años, si no nos destruimos antes, y que normalmente lleva aparejado el desarrollo tecnológico que permite los viajes interplanetarios. Solo la seguridad de que nuestra raza y nuestro planeta pudieran desaparecer debido a un conflicto planetario inminente, les habilitaría a ellos, y a otros pueblos viajeros que tambien nos visitan, a intervenir para evitar ese mal mayor.

El estado avanzado de su ciencia ha borrado no solo la frontera artificial entre las diversas disciplinas científicas, física, química, biología etc. que se superponen como capas de un mismo paradigma, sino que también ha permitido tratar a partir de ese mismo paradigma holístico, ramas del saber como la psciología y la sociología que han llegado a ser, también, saber científico. La misma filosofía, y dentro de ella la lógica, están perfectamente integradas dentro de ese cuerpo global de conocimiento.

Su tecnología alcanza un nivel de miniaturización que les permite diseñar dispositivos en los que muchas veces varios elementos básicos tienen una estructura de nivel molecular e incluso atómico.

Si leen con paciencia los textos de las cartas, dejando a un lado los prejuicios que muchas veces nos asaltan hipercríticos al leer las primeras frases de no importa que documento (yo creo que hay una intención deliberada de hacer las introducciones pesadas y reiterativas, como si quisieran convertir esa primera página en un filtro que aleje a los impacientes, a aquellos con prejuicios ya consolidados y a los superficiales) se encontraran con una visión fascinante de las cosas. Una visión que integra y explica de forma coherente el Universo y a nosotros mismos.

Como proponíamos en la página de bienvenida: Pasen ustedes, lean los textos, y juzguen.