Usted pregunta: "¿Una obra de arte necesita de una audiencia para existir?”
En otras palabras, "¿hay" [algo] en ausencia de "observador(es)"?
En primer lugar, comprenda que en este enunciado formal, "hay" es conceptualmente diferente de "algo".
El "algo" sólo puede existir en su articulación al observador, que es necesariamente distinto de lo observado. El observador, el sujeto, se vuelve "consciente DE algo", en el sentido de que necesariamente se "separa" de lo observado. Esta cosa se "ob-jetiva", se convierte en "ob-jeto" que es, etimológicamente, lo que se lanza delante de sí mismo, es decir, delante del sujeto.
Se trata, pues, de una primera relación dialéctica en la que uno de los elementos genera su opuesto (observador/observado) como definición de la esencia misma del individuo entendida como simple encrucijada de un entramado mayor.
Por esto, cuando se anuncia que: " Su esencia es la información que transmite y que le define.", usted debe entender que hay una diferencia radical entre la idea de "que hay" esencia o información y "su esencia/información" en sí misma.
“Su esencia / información" existe sólo como un nodo formando parte de una inmensa telaraña.
Sólo toma forma en su relación dialéctica con "otro" punto de articulación. "Mi" esencia existe sólo en relación con "Tu" esencia. Sin embargo, el uso de un adjetivo posesivo que se aplica al hablante permite definir a este mismo hablante. Pero aún más que eso, lo representa ante otro hablante.
Con todo esto, ¿no es por tanto este vasto arreglo, este sistema total, compuesto de transformaciones que son en sí mismas estructurantes, enriquecedoras y conservadoras a lo largo del tiempo, lo que "define" y determina al individuo?
La estructura es neguentrópica, el objeto no lo es.
Una "obra de arte" existe para el observador que la reconoce y la califica como "obra de arte", pero ahora pregúntese: si el objeto sólo es (existe) en su oposición al sujeto, entonces ¿existen ambos independientemente? Sin un observador, ¿”existe” lo observado? A la inversa, ¿existe el observador sin lo observado? Entonces, ¿qué sucede cuando el observador percibe, en una especie de "meta-percepción", que esta independencia es ilusoria?
---------------Este segundo texto se publicó el mismo día con pocas horas de separación--------------------
Antes de producir su obra, el artista parte de una idea, de una "esencia", que creará, dará forma, es decir, a la que dará la propiedad de "existencia". En este caso, "la esencia precede a la existencia".
Sin embargo, sin la "existencia" del artista, difícilmente habría surgido la "esencia" de la obra. Entonces, tampoco es incorrecto decir que "la existencia precede a la esencia".
¿Revela esta extraña paradoja una contradicción insoluble o, por el contrario, una trivial complementariedad de identidades?
Retome su ejemplo del pintor.
La "esencia", o la idea, de la pintura es preexistente, en la mente del pintor, a su pintura. Sin embargo, sin la "existencia" del pintor, no hay "esencia" de la pintura. En realidad, la "existencia" y la "esencia" están disociadas en el pensamiento sólo por su relación cronológica. Esta es una nueva ilusión.
¿Son la "existencia" y la "esencia", en este caso, una sola y misma cosa? Esto también es incorrecto.
Ambas dimanan del principio de causalidad, que muestra que la semilla de cualquier consecuencia está necesariamente "ya" en la causa; haciendo que la dualidad causa/consecuencia sea sólo otra ilusión de la mente. La causa y la consecuencia son en última instancia una sola y misma cosa, mientras que el pintor, por supuesto, NO es su pintura.
Si la "esencia" NO es "existencia", pero ambas son evidencia de una escisión ilusoria basada en el principio de causalidad, entonces ¿qué queda?
Usted presiente, aquí, que una cuarta propiedad, simétrica a esta última enunciación, debe intervenir.