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UMMO-Ciencias

Sitio dedicado al estudio racional del asunto UMMO

D62 Análisis sobre la parapsicología terrestre - 7 cartas

UMMOAELEWE

Idioma Español

Nº de Copias 1

Fecha: 1966

 

DIONISIO GARRIDO BUENDIA

 

Nos solicita usted una serie de informes en torno a temas tan heterogéneos como GRAVITACIÓN, PARAPSICOLOGÍA, ASTRONOMÍA, FOTOGRAFÍA, y PSICOPEDAGOGÍA INFANTIL.

 

Esto nos pone en un verdadero aprieto, ya que cualquier monografía especializada en cualquiera de esos vastísimos campos de la ciencia puede usted mismo presumir que exigiría cientos de páginas y un gran esfuerzo de síntesis.

 

Nuestra situación por otra parte es harto delicada puesto que cualquier dato no conocido por los terrestres ha de ser previamente censurado por nuestra superiora a quien estamos sumisos.

 

Hemos de limitarnos las más de las veces a resumir en forma muy esquemática ciertos conceptos y descripciones, los esquemas y gráficos han de ser trazados torpemente de modo que el riesgo de un análisis por parte de presuntos especialistas de Tierra quede reducido al mínimo. Sólo podemos brindarle, en torno a las ciencias fisicoquímicas y biológicas, información matemática a un nivel asequible para ustedes y en torno a temas que si bien no son conocidos por ustedes,  no puedan constituir una verdadera revolución en el estadio actual de la técnica terrestre.

 

Así es posible que le enviemos a usted próximamente un pequeño estudio matemático en torno a campos gravitatorios negativos (no a nivel de divulgación sino verdaderamente científico) Este trabajo lo puede usted presentar como inédito a cualquier especialista terrestre, pero no por eso modificará en un plan trascendental la fase actual de la ciencia sobre por ejemplo la tan deseada por ustedes teoría general de unificación de campos.

 

Nuestro problema respecto a usted, se centra por tanto en saber si aparte de algún trabajo genuinamente científico que podamos remitirle, como prueba de nuestro nivel intelectual, desea usted que nuestros informes alrededor de esos sugestivos temas que nos solicita, sean redactados en un plan divulgador tal como aquellas notas que le remitimos sobre equipos UULODOO (FOTOGRÁFICAS CÁMARAS) o los informes que redactados a un nivel más superficial todavía, remitimos periódicamente al Sr. Fernando Sesma Manzano.

 

Sólo queda usted obligado, salvo instrucciones en contra, divulgar entre sus amistades creyentes, su lectura.

 

De todos modos, le reiteramos lo que en una conversación telefónica le indicó nuestro superior en la península ibérica: DEI 98 hijo de DEI 97 a quien estamos sumisos.

 

No olvide que este tipo de creencias en el seno de ciertos sectores sociales terrestres, es valorado con desconfianza y hostilidad. Tal postura por parte de las personas asépticas está justificada en muchos casos.

 

Apoyar testimonios a favor de nuestra identidad, Sr. Ga­rrido Buendía, puede provocar reacciones y posturas muy desagrada­bles para su vida social y hasta profesional. Les aconsejamos, por tanto, que no insista en defender nuestra realidad ante ciertas individualidades. Incluso en caso extremo veríamos justificadísimo que usted mis­mo niegue la veracidad de tales contactos recurriendo al argumento tan sencillo como vulgar de atribuirnos el carácter de simples bromistas o perturbados mentales. Usted ha de ser lógico por otra parte y comprender que no puede pedirse a todo el mundo terrestre que crea unas afir­maciones que tan sólo están basadas para ellos en la lectura rápida y no analizada de unos textos que mentalidades poco críticas han de identificar con parrafadas de esas novelas de ciencia ficción tan en boga entre los terrestres.

 

No constituiría tampoco prueba definitiva el envío de estu­dios científicos serios, como hemos podido comprobar cuando éstos  fueron remitidos a especialistas de otras naciones, pues siempre podrán interpretarse como geniales concepciones de otros científicos terres­tres cuya identidad quieren ocultar bajo un original humor pasando por EXTRATERRESTRES.

 

Un ejemplo lo tienen ustedes con unas láminas de AOXIBOO AGODAA un producto sintetizado por nosotros en los colores blanco y verde ceniza y con un parecido a los plásticos terrestres, sólo aparen­te. Esta sustancia ofrece gran resistencia a la tracción (el Sr. Sesma Manzano posee un fragmento que le fue enviado por un amigo, procedente de nuestro aterrizaje en Aluche poblado C Madrid. (6 Febrero 1966) Pues bien: Tal sustancia es desconocida por ustedes. Tan sólo algunos gobiernos en cuyo poder cayeron tales láminas hicieron un análisis del mismo por medio de los departamentos especializados. Sin embargo algunos profesores en cuyas manos cayeron muestras similares se limitaron a comentar lo “curioso” del caso y a reconocer que ignoraban el origen de tal sustancia. La sola sugerencia de que procediera de as­tros lejanos les llenaba de regocijo. Claro es que podría ironizarse sobre tan extraña lógica, sugiriéndoles que:

 

TAL VEZ EL GRUPO DE DEMENTES O BROMISTAS QUE EN TODO EL MUNDO SE HACEN PASAR POR HABITANTES DE UN PLANETA DESCONOCIDO, POSEEN FÁBRICAS ESPECIALES DE MISTERIOSAS SUSTANCIAS SUPERIORES A LOS PLÁSTICOS CONOCIDOS, DISPONEN DE MISTERIOSOS EQUIPOS CAPACES DE REALIZAR INVESTIGACIONES MATEMÁTICAS O FÍSICAS POR EL SÓLO PLACER DE DIVERTIRSE.

 

Más no merece la pena que ustedes agoten sus energías en convencer a unos incrédulos. Por el contrario si lo consiguiesen uste­des nos causarían un serio trastorno puesto que en realidad no deseamos una postura de credulidad a escala terrestre o macrosocial. No es un secreto para ustedes que las pocas personas que han tenido contacto con nosotros constituyen un grupo-test para nuestros estudios psicosocia­les de la humanidad terrestre. A cambio de ese servicio les brindamos informes por lo que juzgamos que la mutua deuda de gratitud que hayamos podido contraer queda cancelada por ambas partes.

 

 Les invitamos pues a que depongan toda postura de hostili­dad hacia las personas que nos identifiquen como enfermos mentales, aventureros o especialistas en fraudes. Ello no seria caritativo y les enfrentaría a ustedes por nuestra culpa con sus hermanos, que actúan con indudable buena fe al resistirse a dar crédito a tan extraordinario asunto.

 

Nos resta indicarle Sr. Dionisio Garrido Buendía que le remitiremos una serie de notas en torno al tema :QUÉ HAY DE CIER­TO SOBRE LOS FENÓMENOS PARAPSICOLÓGICOS REGISTRADOS POR USTEDES Y QUE HAY DE FRAUDULENTO EN ELLOS.

 

Le remitiremos un recio informe sobre campo gravitatorio, y unas notas DE DIVULGACION acerca de cómo utilizamos nosotros las ondas gravitatorias (CUYA NATURALEZA DIFIERE DE LAS ELECTRO MAGNÉTICAS) en el campo de las comunicaciones de UMMO.

 


UMMOAELEWE

Idioma Español

Nº de Copias 1

Dionisio Garrido Buendía

MADRID

ESPAÑA

 

COMO VEMOS EL PANORAMA DE LA PARAPSICOLOGÍA TERRESTRE EN SU ESTADO ACTUAL.

 

Ante todo hemos de advertirles que el concepto tópico en la Tierra de parapsicología como tal, nos es desconocido en UMMO.

 

Explicaremos esto:

 

Ustedes encuadran bajo el nombre de fenómenos Parapsicológicos, a toda una serie de observaciones en torno por ejemplo de la telepatía, clarividencia, la precognición, la ectoplasmia. la sugestión hip­nótica, la psicotelequinesia etc., intentando brindar una explicación cien­tífica de determinadas noticias relacionadas con las casas de duendes, los portentosos prodigios conseguidos por los brahmanes de la India, la fotografía de materializaciones realizadas por los espiritualistas (anti­guos espiritistas) o la radiestesia entre otros muchísimos fenómenos  registrados por la civilización terrestre.

 

En tanto en cuanto esos fenómenos son tan sólo registrados y analizados sin que conste una auténtica demostración de sus causas y las leyes que lo rigen, no puede otorgárseles la categoría de PSICOLÓGICOS y deberán desconfiar de su realidad científica.

 

Por ello los psicólogos terrestres se resisten a admitir una gran parte de estos fenómenos. No faltaron pues científicos Terrestres como RICHET, RAICHEMBACH, CROOKES, DA SILVA, que intentaron sistematizar, analizar y desbrozar del fraude a los verdaderos fenómenos que hasta entonces habían sido despectivamente clasificados dentro de las doctrinas ocultistas, magia, alquimia, demonología etc., para incorporarlos al acervo de las disciplinas científicas.

 

En este punto no hay duda, si a un fenómeno le otorga usted mismo la categoría de parapsicológico, es que los mismos científicos terrestres desconfían de su idoneidad o por lo menos ignoran su génesis o sus leyes, puesto que de no ser así pasa automáticamente a integrarse en la ciencia psicológica oficial. Así ocurrió con la hipnósis de cuya realidad y causas dudaron mucho tiempo los científicos terrestres para admitirla plenamente a principios de este siglo terrestre.

 

Ello no quiere expresar que los restantes fenómenos sean fraudulentos o irreales, sino tan sólo que están en la fase de crítica y estudio. Un ejemplo ilustrativo aunque proveniente de otro sector del conocimiento, lo tienen ustedes con respecto a los denominados UFO u OVNI o más vulgarmente en su versión castellana platillos voladores o volantes, o más concretamente aún: ESTE GRUPO DE HOM­BRES DE UMMO que estamos en contacto con docenas de hombres te­rrestres.

 

¿Qué postura habrán de adoptar los expertos terrestres frente a nuestra identidad, o frente a la realidad de esas cosmonaves vistas por millares de testigos?

 

Con toda lógica la primera reacción plausible debe ser de prudente escepticismo: La de previa incredulidad.

 

Mas esta incredulidad no debe presentar los caracteres de INMOVILISTAS, propios de personas con escaso nivel mental (bajo índice de inteligencia) que niegan por sistema sin molestarse en analizar, estudiar, y realizar una severa crítica con elementos de juicio.

 

No debe creerse “a priori” un TESTIMONIO SIMPLE mientras no se descarten todas las posibilidades de fraude. Así por ejemplo no basta que un testigo asevere haber visualizado un platillo volante, sin antes descartar sistemáticamente las siguientes hipótesis:

 

  El testigo miente deliberadamente con el fin de bromear, de obtener un beneficio económico o simplemente por motivaciones megalomaníacas (tales como aparecer en la prensa, ser admirado por los amigos).

 

  El testigo no miente deliberadamente, es víctima de delirio de tipo paranoide, fábula libremente por motivaciones patológicas.

 

  El testigo atribuye sin padecer ningún factor psicopatológi­co, o bien padeciéndolo o bajo los efectos de un agente psi­cógeno anormal (drogas, gases terror etc.) cae bajo los efectos de una ilusión óptica o de una alucinación.

 

  El testigo lo atribuye a ciertos elementos técnicos, meteorológicos, o físicos en general caracteres de cosmonave mis­teriosa. Ejemplo: AVIONES A REACCION, GLOBOS- SONDA, AUTOGIROS, MISILES, AEROLITOS, GRANDES AVES, FENÓMENOS DE TURBULENCIA ESPECULARES, RAYOS ESFÉRICOS. (estos últimos muy raros ).

 

El científico, con razón exigirá pruebas más eficientes (testimonios colectivos) fotografías, (analizando los negativos para detectar fraude ).

 

Análisis de las huellas dejadas por la supuesta astronave (valorando la profundidad, cargas dinámicas, temperaturas, tensio­nes estáticas, etc. No bastando una de ellas sino exigiendo todas simultáneamente para verificar su verosimilitud.

 

O bien refiriéndose a la presencia de un grupo de extrate­rrestres mezclados entre seres de este planeta, sería inadmisible o  pueril, que un especialista o incluso una persona corriente de mediana inteligencia, acepte nuestro testimonio por el sólo hecho de remitirles a ustedes unas hojas mecanografiadas o unos dibujos mal trazados rea­lizados con vulgares pinceles o lápices de Tierra.

 

SÓLO SI ESOS ESCRITOS GOZAN DE UN CONTENIDO  IDEOLÓGICO, CIENTÍFICO, O TECNOLÓGICO ÚTIL, el experto o persona con elevado cociente intelectual deberá mantenerse en ACTITUD DE DUDA ACTIVA, requiriendo nuevos datos, exigiendo nuevas pruebas, criticando con agudeza y método aquellos puntos obscuros cuya concor­dancia con el campo de la ciencia terrestre sea contradictorio o sospechoso.

 

ANALIZANDO TODOS LOS DETALLES Y SOBRE TODO VALORANDO SISTEMÁTICAMENTE EL CONJUNTO.

 

Les hemos puesto estos ejemplos, de vivo interés en estos momentos para ustedes, para que se esfuercen en comprender el SANO escepticismo de los científicos terrestres. Si nosotros como representantes de una civilización más vieja, más avanzada les reprochamos (aunque con caritativa y comprensible indulgencia) una serie de males que aquejan a la estructura social de este bello planeta, NO PODEMOS en cambio acusar a los intelectuales de la tierra por adoptar estas pos­turas severas de escepticismo frente a ciertos fenómenos “NO DEMOSTRADOS EXHAUSTIVAMENTE”.

 

Pero ¿es que piensan ustedes seriamente que si esas barreras mentales opuestas por los físicos, por los biólogos, por los psicólogos y los matemáticos entre otros, hubieran ustedes este nivel cultural por pau­pérrimo y falto de espiritualidad que los juzguen?

 

Si por una versión popular referente a una casa de duendes, el simple testimonio de unos espectadores de una “Séance Espiritista”, el relato de una anciana referente a una vivencia telepática, los misteriosos escritos de unos presuntos seres extraterrestres o la simple narración de los testigos que vieron trepar por una cuerda al pequeño “chela” dirigido por un SADDU del Indostán, los científicos se apresurasen a otorgarles el carácter de fenómenos reales, pueden ustedes imaginarse la exube­rancia de impostores, de alucinados, de enfermos psíquicos que pretenderían ser incluidos en la Historia de la Ciencia.

 

Toda esa broza entorpecería el lento pero progresivo avance de la psicofisiología. Los científicos terrestres están muy escarmentados por los falsos médium, los individuos histéricos, los iluminados sin cuento que han poblado el planeta de ustedes.

 

Es verdad que esa actitud reticente, desconfiada a ultranza corre el riesgo de menospreciar, minimizar, y dejar sin análisis ciertos fenómenos verdaderamente dignos de estudio, por ello nosotros les invitamos a que jamás adopten actitudes dogmáticas.

 

NI UNA POSTURA FANÁTICA DE CREDULIDAD, CUANDO FALTAN PRUEBAS EFECTIVAS,

 

NI LA POSICIÓN DE CREDULIDAD SISTEMÁTICA QUE ADOPTAN CIERTOS INDIVIDUOS DE ESCASO NIVEL DE INTELIGENCIA, NEGÁNDOSE A REALIZAR ANÁLISIS EXENTOS DE PREJUICIOS.

 

Por ello el hombre objetivo e inteligente no debe jamás dejarse arrastrar por el desaliento, cuando después de haber comprobado una y otra vez, que una médium es una impostora, sienta la tentación de abandonar el estudio.

 

Un ejemplo maravilloso lo brindan ustedes los terrestres en el caso de los fenómenos telepáticos.

 

Durante muchos años la “SOCIETY FOR PSICHICAL RESE­ARCH” de Londres recopiló millares de datos, relatos de análisis en torno a vivencias telepáticas verificadas por personas de diversa posición social y nivel formativo profesional.

 

Los resultados fueron desalentadores según confiesan los mismos psicólogos que clasificaron y estudiaron el ingente material. El por­centaje de fraudes, de relatos cuya única base estribaba en el afán de ciertas personas histeroides de salir del anonimato y gris existencia, revelando supuestos fenómenos extraordinarios, fue tan abrumadora, que los especialistas estuvieron a punto de calificar la telepatía como un mito semejante a la nigromancia.

 

Pero surge la escuela del Dr. RHINE utilizando técnicas es­tadísticas matemáticas y un riguroso control científico, que cristalizaron en un redescubrimiento de la telepatía utilizada hoy con gran reserva por los Estados Unidos y la Unión Soviética, a partir de las famosas experiencias del submarino Nautilus que ustedes conocieron en su día a través de la prensa.

 

¿Qué hubiera pasado si el desaliento y asqueados los cientí­ficos ante los bromistas, los alienados, los paramnésicos, y tantos otros vividores y mitómanos, que pretendían poseer facultades telepáticas, hu­bieran cerrado sus dossier y abandonado el campo?

 

A nuestra llegada al planeta Tierra, tras atravesar una serie de vicisitudes hasta adaptarnos al idioma y civilización terrestres, iniciamos una serie de estudios en torno a la cultura de ustedes.

 

Lógicamente nos llamó la atención este campo de la ciencia embrionaria. Ciertos fenómenos llamados por ustedes parapsicológicos o metapsíquicos, como la telepatía, nos eran muy familiares. Sonreímos com­prensivos al leer las explicaciones que sobre tal materia brindan los psiquiatras especializados de la Universidad de DUKE.

 

Pero nosotros nos encontramos con descripciones y fenómenos tales como la regurgitación ectoplásmatica o la fotografía espiritista que nos llenaron de asombro por ser totalmente desconocidos en el Planeta UMMO.

 

Un grupo de hermanos encabezados por YOA 6, hijo de UNOO 532, inició inmediatamente sus estudios desplazándose a Nueva Delhi y a Boston. Estos fueron los principios de un estudio que ha concluido con un informe provisional enviado a la sección de investigaciones de UMMOAELEWE de UMMO.

 

A lo largo de estos próximos informes les resumiremos nuestro punto de vista frente a ciertos misteriosos fenómenos analizados. Las explicaciones acompañadas de gráficos, la realidad y la ficción, el fraude y el rigor científico de muchas de tales experiencias será descrita desde nuestro exclusivo punto de vista.

 


UMMOELEWE

Nº de Copias 1

Idioma Español

Fecha

 

Dionisio Garrido Buendía

MADRID – ESPANA

 

LOS FENOMENOS DE MATERIALIZACIÓN. LA ECTOPLASMIA.

 

Las primeras referencias que encontramos respecto al fenómeno de ectoplasmia fueron localizadas por nosotros en una biblioteca de París, repasando una colección de la REVUE METAPSICHIQUE polografiada por René Warcollier. Nuestros hermanos desplazados en Fran­cia, ignoraban aún muchas cosas de la civilización terrestre, y gran parte de las investigaciones terrestres en torno a las ciencias psicológicas nos eran familiares. Nuestro objetivo se centraba en valorar hasta qué nivel habían ustedes profundizado en estos estudios.

 

Una referencia a las experiencias realizadas por el Dr. GELEY con el médium Franck Kluisqui (posteriormente hemos leído la obra de este especialista (La ectoplasmie et la clairvoyance) llenaron de asombro a nuestros hermanos. No habíamos conocido jamás en UMMO fenómenos tan extraordinarios. Por fin encontrábamos en el planeta tierra un descubrimiento que pese a nuestra vieja cultura no habían logrado verificar nuestros especialistas en BIEEWIGUU (psicobiología). En UMMO todo estudio del comportamiento mental de los seres vivos se aglu­tina bajo esa denominación.

 

Como ignoramos hasta qué punto conocen ustedes mismos el estado actual de los criterios terrestres en torno a la ectoplasmia, comenzaremos resumiéndoles los informes, a continuación de nuestras pro­pias experiencias, expondremos al final nuestro punto de vista.

 

 Describiremos primero algunos hechos estudiados y les acompañaremos después de las explicaciones brindadas por los parapsicólogos y por la doctrina espiritista (antiguo espiritismo).

 

Diversos análisis realizados por Richet, Geley, Crookes y Crawffor, entre otros, muestran como una médium en estado de trance es capaz de regurgitar es decir emitir por la boca unas veces, por el vientre, los senos, el ano, los ojos e incluso entre las piernas una ex­traña sustancia en forma de filamentos fluídicos, nebulosos y blanquecinos susceptibles de ser pesada unas veces, de fotografiarse siempre, capaz de provocar tensiones de tracción compresión sobre cuerpos, de levantar incluso mesas de adoptar las más curiosas formas.

 

Unas veces la ectoplasmia adopta la morfología de una es­trecha banda serpenteante que se arrastra por el suelo entre la emocionada expectación de los asistentes a la sesión.

 

Otras veces se trata de un sutil hilo de sostener pequeños objetos (esta forma no la hemos llegado a comprobar). La hemos visto descrita en el tratado cumbre del Dr. Richet-Traité de Metapsichique) respecto a la médium polaca Stanislawa Tomcyk, véase Pág. 557.

 

Pero gran parte de las experiencias descritas en los trata­dos de Tierra, y comprobadas en las sesiones en que mis hermanos han sido testigos la ectoplasmia presentaba pseudo formas de miembros hu­manos, cabezas, pies manos, e incluso senos femeninos.

 

Nos impresionó en gran manera una experiencia realizada por los Dres. Richet y Geley que se desarrolló varias veces en torno a las siguientes materializaciones (describimos una de ellas).

 

En un aposento se disponían los siguientes elementos: véase figurando el mobiliario correspondiente, en la IMAGEN 1

 

                                                                                                                                           

En el extremo de la habitación un sillón para la médium, cerca del mismo un interruptor de la conducción eléctrica para una lámpara de incandescencia. A unos siete metros de distancia, junto a la pared opuesta una mesa sobre la que se dispone de un hornillo eléctrico perfectamente cubierto para evitar que la débil luminosidad de su resistencia pueda afectar a la estancia.

 

Sobre aquel un recipiente lleno de parafina fundida, producto cuyo punto de fusión como saben ustedes es casi tan bajo como el de cier­tos estearatos, ceras etc.

 

Los científicos habiendo cuidado de adicionar a la parafina fundida un indicador químico secreto que permitiese identificarlo con posterioridad al experimento, “evitando así alguna forma de fraude”.

 

El aposento se cerraba herméticamente dejando en su interior a la médium con los observadores. Previamente se había comprobado que era imposible la entrada en el recinto a cualquier persona, o a través de paredes, puertas, techos y solado.

 

La médium toma asiento y pide apagar la lámpara de ilumina­ción. Acto seguido invita a uno y a otro, cogiéndolos por las mangas de sus camisas que ellos a su vez mantendrán sujetas a las manos de la pro­pia médium. Se inicia un canto espiritista, dirigido por la médium, invi­tándoles a que prosigan los dos científicos aun después de que ella (tras haber entrado en estado de trance) deje de entonar el himno.

 

Hacia los cinco minutos se escucha algún ruido en el fondo de la sala; la oscuridad es absoluta. Bastante tiempo después (evaluado el fin de la experiencia, como unos cuarenta minutos) despierta la médium, pide que suelten sus mangas y que enciendan inmediatamente después la bombilla.

 

Sobre la mesa aparecen al lado del recipiente de parafina, dos moldes perfectos de mano de mujer y de niño (ambas las diestras) vaciados en parafina, revelando la imprimación de las huellas digitales de una persona distinta a la médium. Era imposible realizar el molde sumer­giendo la mano en parafina caliente, sacando después de dejar enfriar la película hasta dividirla en dos mitades, para volverlas a adherir después.

 

Un examen microscópico reveló que tal corte no se había realizado y que por tanto el molde era de una sola pieza. Además la médium no podía introducir tales moldes algo voluminosos fácilmente en el interior de la habitación. Había sido cacheada previamente en el interior por una licenciada en medicina y los moldes tan frágiles se hubieran roto durante la palpación de aquellas.

 

Por otra parte los especialistas la tuvieron sujeta por la camisa durante la sesión. Era casi imposible el fraude según los estudiosos que realizaron el análisis.

 

Nosotros los hermanos desplazados de UMMO teníamos este y otros documentos (por supuesto mucho más explícitos y meticulosos que el relato que le hemos extractado) referente a muchas otras experiencias en torno a la regurgitación ectoplásmica. Parecía evidente que la mano de un espíritu, se había materializado, introduciéndose en la parafina y vuelto a desmaterializarse.

 

Todo esto resultaba sorprendente para nosotros. Nuestra ciencia ha revelado la existencia del BUUWAA (alma) pero resulta pueril imaginar a ese espíritu adimensional, provisto de brazos y manos presto a impregnarse de parafina por mandato de una mujer. Pese a todo, nosotros no negamos la hipótesis ni la posibilidad de las experiencias ajenas.

 

Sólo que tenemos la costumbre de revisar periódicamente tales experiencias para corroborar periódicamente su vigencia. Multitud de veces nos ha ocurrido que en nuestro planeta hemos acabado por comprobar el perfeccionarse técnicas empíricas (que antaño alcanzaron un grado de fiabilidad respetable) cómo, al aplicarlas de nuevo para comprobación de leyes aparentes, éstas se derrumban.

 

Con más razón deseábamos comprobar las experiencias de ustedes los terrestres.

 

En el año 1959 tuvimos ocasión de rehacer la experiencia que les habíamos descrito. Mucho antes habíamos realizado otras semejantes con diversas médium. Nuestros hermanos GII 64 hija de GII 63 y AARAA 7 hijo de UEWEE 91 localizaron en Estados Unidos a la mé­dium Sra. Mac Lean que se prestó a reproducir el fenómeno de materialización citado.

 

Nuestros hermanos concertaron con un círculo de espiritis­tas de Los Ángeles la realización de la sesión. Se presentaron como dos espiritualistas convencidos (espiritistas) médicos noruegos.

 

La experiencia se llevó a cabo también en plena oscuridad. Nuestros hermanos introdujeron secretamente una doble cámara UULODOO sensible cada una a las frecuencias comprendidas entre las gamas 3,7.1012 a 4,6.1013 ciclos por segundo (infrarrojos) y 7,9.1014 a 8,2.1015 ciclos por segundo (ultravioleta), completaba el equipo un generador de frecuencias correspondiente a la gama antes citada. Las imágenes en movimiento se grabaron sobre un XANMOO con memoria de titanio.

 

El examen posterior de las imágenes reveló perfectamente el fraude, y nuestros hermanos, aún en la oscuridad, observaron el ardid de le Sra. Mc Lean, que mediante una hábil maniobra y pensando que la sugestión ejercida por el cántico, y el misterio del momento impediría a nuestros hermanos ejercer el espíritu crítico, obligó a que éstos se cogiesen mutuamente de las mangas de la camisa, como si juzga­sen que la aprehendían a ella.

 

La médium se dirigió a la mesa, sacó de entre la braga tres guanteletes que aunque el examen fotográfico no permitió identificar su composición, se advertía perfectamente su elasticidad, (tal vez fueran caucho). Aquella mujer los infló con la boca uno a uno, los metía en la parafina fundida, y los sacaba repetidamente esperando se enfriasen las diversas películas sucesivas.

 

Es curioso observar los gestos de inquietud que pese a la oscuridad, dejaba traducir mirando (sin ver) en la dirección donde nuestros hermanos, simulando no enterarse de nada, estaban frente a la silla vacía.

 

Una vez que la costra de parafina sobre el guante, presentaba algún espesor, la médium lo desinflaba y dejaba el molde sobre la mesa. Las papilas correspondientes a las huellas digitales, habían sido conseguidas en el guante elástico, con un molde previo de escayola sobre una mano natural, que sirvió luego para confeccionar el guante para el fraude.

 

Nuestros hermanos fingieron estar satisfechos con la expe­riencia de materialización ectoplásmica, otras treinta y dos experiencias realizadas en Méjico, Estados Unidos, e Inglaterra nos han demostrado que TODAS LAS MATERIALIZACIONES FUERON EJECUTADAS CON SUBTERFUGIOS SEMEJANTES. Las médium empleaban gasa, muselina, prendida de un hilo extensible de acero. Una médium inglesa empleó espuma de poliuretano impregnada con sustancia fluorescente. En dos ocasiones empleó un vulgar compuesto de mercurio que tiene la propiedad de expandirse con una estructura esponjosa.

 

Los resultados, como se ve, fueron negativos. No hemos conse­guido pese a nuestros esfuerzos un sólo caso de materialización ectoplás­mica real. Y aunque una gama restringida de experimentos fallidos no de­muestran definitivamente la inexistencia de tal fenómeno, nos hace pensar que si ustedes no tuvieron medios técnicos de detección del fraude con que nosotros hemos contado, con menos razón son fiables las conclusiones de los antiguos metapsíquicos. Corroboran nuestro parecer, los actuales parapsicólogos norteamericanos que critican severamente la realidad de la ectoplasmia.

 

Por otra parte, la explicación de muchos terrestres dan a la materialización es insuficiente e insatisfactoria. ¿Cómo un ente sin dimensiones puede transformarse en dimensional?

 

Todas las explicaciones especuladas carecen de consistencia y nos parecen sobradamente ingenuas.

 

Demuéstrenos un sólo caso de ectoplasmia y lo aceptaremos. Incluso las experiencias de Crawfford profesor de mecánica aplicada del “Municipal Technical Institute” de Belfast realizadas con la médium Srta. Goligher revelan la inconsistencia de tal teoría.

 

Todos estos fracasos no deben desanimar hacia el estudio de los fenómenos parapsicológicos, a los especialistas. A lo largo de estas páginas les revelaremos fraudes no conocidos siquiera por los científicos de la Tierra. Así en el próximo informe les descubriremos como desen­mascaramos la forma con que algunos hindúes practican la famosa sesión de la cuerda que sostiene en el aire mientras un niño trepa por ella.

 

Pero tal cúmulo de imposturas no impiden que de vez en cuando aparezcan auténticos y genuinos fenómenos Parapsicológicos que incluso nosotros estamos analizando seriamente. El escepticismo a ultranza es tan irracional como la credulidad fanática de algunas personas terrestres, que admiten sin el menor espíritu critico cuantos consejos y leyendas relatan sus amigos y familiares, respecto a sorprendentes fenómenos de los que aseguran haber sido testigos.

 


UMMOAELEWE

Nº de Copias 1

Idioma: Español

Fecha: 1967

 

Dionisio Garrido Buendía

MADRID ESPAÑA

 

CÓMO VEMOS LA PARAPSICOLOGÍA DEL PLANETA TIERRA :

LOS FENÓMENOS LLAMADOS MÁGICOS DE LA INDIA.

 

En 1957 nuestro hermano YOA 6 hijo de UNOO 532 recibía el mandato de dirigirse a Nueva Delhi primero y después a Hyderabad pa­ra realizar un amplio estudio en torno a unos misteriosos fenómenos realizados por los faquires de la India.

 

La verdad es que la extraña mentalidad de los hombres de Tierra, nos desconcertó a los hermanos del planeta UMMO. Desde el mo­mento en que asimilados algunos idiomas, (el francés y el inglés fueron los primeros que conseguimos practicar) la rica gama del pensamiento, de mitos, de relatos contradictorios, la exhuberancia de formas de con­ducta y costumbres ligadas a las distintas culturas de este Planeta, nos desconcertaron e incluso nos desanimaron en un principio.

 

Llegábamos a un Planeta donde en principio, juzgábamos con un nivel cultural y científico menor o mayor que el alcanzado en UMMO, al menos la unificación de religión, del pensamiento, de costumbres, nos facilitaría el estudio y análisis. No cabe duda de que al presumir esas condiciones sociales de ustedes, aplicábamos un criterio egocentrista  pensando en que la red social terrestre se parecería a la nuestra, sal­vo en el grado del acervo cultural.

 

Nos dimos cuenta en seguida del error de nuestro juicio pre­maturo. La disociación mental del hombre terrestre provocada por facto­res biológicos sociales e históricos y hasta geográficos era evidente para nosotros. Frente a un cúmulo no despreciable de verdades y realidades científicas, comprendidas por un reducido número de intelectuales y científicos terrestres, la superstición, el mito, la versión populachera de las leyes biológicas psicológicas y científico-físicas divide y fragmenta la red social de este planeta.

 

Recuerdo que cuando leíamos en diversas publicaciones im­presas, la serie inmensa de creencias en ciertos fenómenos misteriosos, nos quedábamos perplejos. ¿Cómo desbrozar entre tanto relato lo real de la ficción? Establecimos un plan metódico de estudio para no perdernos en los vericuetos retorcidos de esa pléyade de afirmaciones gratuitas en torno al misterio. Y seleccionamos entre el bosque de relatos, aquellos que entre los terrestres, han alcanzado mayor difusión de su contexto.

 

Las prácticas del YOGA, y los sorprendentes fenómenos de enterramiento en vida, florecimiento instantáneo de plantas vegetales, capacidad de andar entre brasas o cenizas incandescentes, levitación, bilocación etc. nos llamaron poderosamente la atención.

 

Un documento análogo a éste que le enviamos a Dionisio Ga­rrido Buendía, fue redactado en idioma alemán en un intento de ponernos en contacto con los directivos del “Congreso Internacional de Prestidigi­tadores” celebrado los días 27 al 31 de Agosto en Viena el año 1958. Las llamadas previas al Sr. Hans Trunk, presidente del Magischer Club de Viena, por teléfono fueron deplorables. Nuestro hermano desplazado en Viena decidió no remitir un informe en el que se brindaba la explicación científica a 16 fenómenos de esta clase.

 

Los relatos que circulan en torno a la célebre prueba terrestre de la “Cuerda Hindú” son variados. En contra de lo que se cree vulgarmente no son fakires quienes suelen practicar con más frecuencia (En realidad esta denominación sólo es correcta para el asceta mahometano). Sino los ascetas indostánicos o saddu.

 

LEAN CON ATENCION EL MODUS OPERANDI: Tal como se ejecuta realmente y como la registraron nuestros hermanos. Tengo ante mí una descripción muy detallada fono-imagen que, por resultar para ustedes excesivamente meticulosa y técnica, traduzco a un lenguaje vulgarizado.

 

Como no puedo acompañar el relato de las fotografías toma­das desde 600 m. y 233 m. de altura por medio de nuestra UULUEWA (equipo esférico de unos 2,19 cm. de diámetro provisto de cámara UULOODOO (fotografía electrostática) con propulsión magneto dinámica que puede elevarse hasta la altura de 0,1 KOAE para obtener vistas pareci­das a las llamadas por ustedes fotogramétricas) y captar sonidos.

 

Como en un primer intento, fracasaron nuestros hermanos haciéndose pasar por turistas irlandeses, lo que provocó la natural desconfianza de los nativos, el 2 de Abril de 1957 se presentaron en otra aldea vestidos y caracterizados como agentes del Pakistán de una firma comercial especializada en exportación de Té de paso para Madrás que habían sentido curiosidad desde niños por presenciar el encantamiento de la cuerda.

 

Durante cuatro días pernoctaron en la aldea a la espera de un viejo saddu cuyo hijo se desplazó personalmente para buscarlo. No era realmente un genuino saddu, pero los otros dos que vivían cerca del río no eran capaces de realizar el prodigio. Una buena remuneración en libras esterlinas estimuló a aquellas buenas gentes.

 

Hacia las ocho de la mañana del día 7 de Abril de 1957, el saddu, sus dos hijos y el delegado gubernamental de la aldea, y veinti­dós nativos entre hombres y mujeres y pequeños jóvenes acompañaron a nuestros hermanos hasta un lugar situado a 1,8 Km. Les explicaremos que era una zona donde el anciano se retiraba a meditar.

 

El UULUEWA les seguía a unos 800 m. sobre sus cabezas, sin que los ingenuos acompañantes se percataran de ello.

 

El 12 de Febrero de 1957 llegaba YOA 6 y un hermano subordinado UURIO 79 hijo de IYIAA 5 a Hyderabad, para desplazarse hacia unas aldeas, aledañas al río Godavary, donde según noticias ex­traídas de fuentes fidedignas, era posible encontrar algunos hindúes capaces de repetir estos efectos. Surgieron sin embargo dificultades imprevistas. Nuestros hermanos viajaban con pasaportes extendidos a nombre de supuestos ciudadanos Irlandeses, y las autoridades de la capital debieron observar alguna irregularidad, por lo que solicitaron informa­ción telefónica de la Embajada del EIRE. Hubo de huir del hotel sorteando la vigilancia de la policía después de destruir en nuestro equipaje el material científico que llevaban consigo, y regresar después de varios incidentes a Singapur, para intentar una nueva operación, que se reali­zó esta vez sin trabas hasta Sholapur (provistos de nuevo equipo técnico adecuado).

 

Teníamos referencias de cómo se realizaba en síntesis la maravilla de la “cuerda encantada hindú”. Incluso hablamos leído un relato de un tal Juan Weyer, que en el siglo XVI publicó un librito titu­lado “Prestigios de los demonios”. Sabíamos que un famoso prestidigitador norteamericano Howard Thurston fue “ex profeso” a la India en el año 1920 para buscar a un fakir que se prestase a enseñarle el modo de realizar el efecto. No pudo siquiera contemplar ni una sola vez la sesión. La Reina Victoria de Inglaterra pese a estar muy interesada en ser testigo del sorprendente fenómeno no consiguió tampoco en su viaje al conti­nente Hindú, ver satisfecho su deseo pese a que las autoridades de ocupación desplazaron a centenares de cipayos a diversas aldeas para convencer a los nativos más calificados. Se atribuyó el fracaso, al odio que los hindúes sentían por el dominador Inglés.

 

Un reportaje del periodista estadounidense Mr. Keel que fue publicado en la revista ''Argosy” intentando revelar el secreto, llamó a nuestros hermanos más la atención. El escritor había podido presenciar la prueba, pero especulaba de un modo ingenuo sobre posibles explicaciones, que a nosotros nos parecieron poco convincentes.

 

Nuestros hermanos clasificaron mucho más material documental, sin que ni un solo de los estudios o reportajes analizados brindaran una hipótesis plausible. Algunos prestidigitadores apuntaban tímidamente que tal vez la explicación pudiera estar en que entre dos árboles, un fino cable suspendido pudiera sujetar la  cuerda. El argumento era endeble si leemos los relatos de cómo se efectuaba la prueba, algunas veces en explanadas en las que el árbol más próximo se encontraba a 40 metros (ca­so E. Laigh 1903).

 

¿Estaríamos ante un caso genuino de poder sobrenatural desconocido en el planeta UMMO y al alcance de los terrestres? No comprendemos cómo ningún científico importante de la Tierra se preocupase de estudiar seriamente un caso tan sugestivo. Esta es la primera vez que revelamos a ustedes hombres de Tierra un secreto cuidadosamente guardado por los saddu hindúes.

 

Le acompaño un tosco calco de unas fotografías. Las cruces son IBOZOO (Puntos) de referencia que en el original van reseñados con una cifra del código. Un estudio geológico realizado secretamente reveló una estructura a base de pizarras, areniscas muy resquebrajadas. La capa llamada por ustedes freática se encontraba, a gran profundidad.

 

El terreno muy pedregoso con grava muy abundante, presentaba una vegetación inculta. Un bosquecillo distaba unos treinta metros del punto donde nos sentamos. El saddu nos invitó a acomodarnos formando un arco pidiéndonos que por nada, y viéramos lo que viéramos, nos levantásemos, nos acercásemos o huyésemos; se despojó de su túnica y se adelantó con dos de sus nietos varones a unos diez metros de donde nos encontrábamos (habla YOA 6 hijo de UNNOO 532, nuestro hermano).

El saddu y su chela se postraron en tierra para orar, su otro nieto regresó a donde estaban nuestros hermanos. Un hijo de saddu mientras tanto nos dio a examinar la cuerda (relata nuestro hermano URIOO­79) se había colocado en el anillo, la célula terminal de un UAXOOGOI­NNUU (detector usado por nosotros para registrar la naturaleza y características topológicas de cuerpos sólidos ocultos) Nuestro hermano hizo pasar toda la cuerda (unos 13 metros trenzada toscamente con unos 4 cm. de espesor) por sus manos. 

 

 

Quedaron asombrados al observar que no había nada en su interior, derribando una hipótesis que se habían forjado.

 

Los espectadores entonaron canciones mientras tanto. El delegado del gobierno, una especie de alcalde y administrador, entonó en compañía de otros nativos que lo conocían, el himno del Pakistán en nuestro honor, mientras nosotros saludamos el gesto con reverencia.

 

Sin embargo (sigue relatando nuestro hermano) aparentando estar distraídos observamos con atención todos los movimientos del niño que se llevó la cuerda. Esperábamos que ésta fuera cambiada mediante un ardid, pero no ocurrió nada de esto sorprendentemente. El saddu continuaba postrado su chela depositó el pesado enrollamiento y lo dispuso en el suelo apartando unas pequeñas piedras, y arrancando unas plantas vegetales que dificultaban la visión.

 

Enrolló de nuevo la gruesa cuerda, formando un cilindro dextrógiro que las imágenes obtenidas secretamente revelaron su diámetro de 54 cm. y una altura de 32 cm. , el extremo anudado de la cuerda fue colocado en el centro del rollo (IMAGEN 1).

 

Durante algunos UIW no se movió el saddu. Su chela se mantenía como él a unos dos metros de la cuerda.  Por fin se incorporó, se llevó las manos a la nuca y miró fijamente el rollo; sus labios no se movían.

 

Algunos gritos de admiración se escucharon cuando del centro del arrollamiento empezó a emerger el nudo de la cuerda. Éste se elevaba cimbreándose levemente, con gran lentitud y a velocidad casi constante, unos siete metros en 4,37 minutos; se veía perfectamente como se iba desenrollando la cuerda hacia el interior y a su vez ascendía con lentitud.

 

El anciano no se movía, permaneciendo con el niño a esa misma distancia; por fin cesó la elevación; aún esperó unos dos minutos, y luego con un gesto dio orden al muchacho, que, adelantándose, trepó ágilmente por el cable, mientras éste se cimbreaba con flechas en su extremo superior, del orden de 40 cm. según revelan las imágenes obtenidas.

 

Después el muchacho descendió. El saddu volvió desde le­jos a mirar a la cuerda, que fue descendiendo lentamente. Se veía co­mo a su vez se formaba un bucle a ras de suelo, la cuerda iba amonto­nándose ahora sin orden ni arrollamiento regular, conforme descendía. El saddu se adelanto buscando el extremo anudado y nos invitó a que nos adelantásemos todos. La algarabía nos impidió (cuenta nuestro hermano) realizar un examen meticuloso pero comprobamos que la cuerda era exactamente la misma.

 

Nuestros hermanos confiesan que volvieron perplejos, con los circunstantes, habían asistido a muchas sesiones espiritistas, descubriendo muchos fraudes. Se habían especializado en técnicas de prestidigitación e ilusionismo terrestres y pensaron que sin el auxilio de los equipos auxiliares podrían descubrir el fraude.

 

Ustedes, los hombres de Tierra suelen conformar en su psiquismo, el ansia instintiva hacia el misterio. Necesitaríamos muchos folios para hacer un análisis científico de este fenómeno psicológico. Pero existe una correlación evidente entre la falta de formación cien­tífica y el deseo inconsciente de que hechos naturales adopten una forma llamada por ustedes mágica.

 

Cuando el hombre de Tierra no tienen suficiente inteli­gencia para descubrir por sí mismo la esencia de las leyes que rigen nuestro WAAM (Universo), cuando su ingenio no es capaz de realizar estudios técnicos serios que lo consagren ante sus coetáneos con la ca­tegoría de filósofo o científico, cuando su capacidad mental no es capaz de realizar ni siquiera unos estudios fundamentales de alta matemática, se siente acomplejado, postergado ante la sociedad.  Aparecen unos mecanismos de defensa inconscientes que lo impulsan a darse a conocer y sentirse popular, admirado por los otros miembros de la Sociedad. Esta postura es, repetimos, subconsciente no podemos calificar a esas pobres personas de embusteras (salvo pocos casos).

 

Ellos mismos se sugestionan arrogándose el carácter de hombres y mujeres dotados de extraños poderes. Fenómenos que para cual­quier físico, psicólogo, prestidigitador, o matemático son perfectamente explicables si pudiera analizarlos con cuidado, adoptan para ellos el carácter de mágicos, de sobrenaturales.

 

Sienten solaz en relatarlos, exagerándolos debidamente, rodeándolos de una aureola de misterio para impresionar a los circunstantes. Cualquier estudioso en cálculo de probabilidades sabe lo fácil que resulta entre un millón de sucesos distintos, que uno de ellos adopte una forma curiosa. No faltará entonces la persona con mentalidad histeroide que atribuya dicho suceso, un carácter sobrenatural y mágico.

 

LLAMAN MÁGICO A TODO LO QUE DESCONOCEN: Como los antepasados de ustedes atribuían carácter mágico, al rayo y a los eclipses de sol. Obsérvese cómo las personas más supersticiosas se encuentran entre los individuos carentes de estudios universitarios. Todos ustedes han escuchado relatos sorprendentes de premoniciones, de vivencias, de curaciones milagrosas de casos de levitación, de apariciones fantasmales... observen a las personas que narran hechos sorprendentes. Si se les hace preguntas de física elemental, de matemáticas, de filosofía, de medicina fundamental, no saben qué contestar. Incapaces de sobresalir en sectores de la cultura que exigen elevado cociente intelectual y un gran espíritu crítico, desean admirar a sus amistades ha­ciéndoles pasar por protagonistas y testigos de esos hechos sorprendentes. Si no saben contestar a las más ingenuas preguntas sobre ciencia física y cosmología,… ¿cómo pudieron analizar esos sucesos para descartar toda posibilidad de explicación natural?

 

Para esas personas, constituye una verdadera droga el pensamiento de que lo mágico y lo sobrenatural forman parte de sus vi­das. Viven felices así, sin darse cuenta que tales ideas son alienantes. Ustedes poseen una bella frase evangélica “SÓLO LA VERDAD OS HARÁ LIBRES” No han medido ustedes el maravilloso sentido científico de esta frase. La magia, la superstición son otros factores que al apo­derarse de la red social terrestre la hacen desgraciada. Si ustedes continuasen siguiendo las prácticas mágicas de los curanderos salvajes el índice de mortalidad seguiría siendo elevadísimo.

 

Nosotros sabemos cuanto dolerán estas frases a ciertas personas que se aferran a ese mundo maravilloso de los sueños. Aparentemente encierran una singular belleza pensar que algo misterioso y mágico se esconde tras ciertos sucesos, aparentemente ustedes creen que la vida no tiene sentido si no creemos en la magia. Piensan igual que el individuo viciado por el LSD (ácido lisérgico) que, sumergido en el pavoroso mundo de alucinaciones, no querrá salir de él aunque la droga destruya su cerebro. Es esclavo de su hábito.

 

No se dan cuenta de que las más maravillosas magias se encuentran precisamente en la Naturaleza, en las Leyes del WAAM que ni ustedes y ni siquiera nosotros hemos descubierto aún.

 

Pero para llegar a ellas es preciso el ESTUDIO, el ANÁLI­SIS DE LABORATORIO. El camino fácil de la superstición, la magia, y el ingenuo misterio les conducirá a un callejón sin salida. Ustedes mis­mos han sido testigos en el planeta Tierra de que la verborrea mágica de los alquimistas no les condujo en absoluto a descubrir la piedra filosofal que convirtiera el plomo en oro. Sólo los científicos especialistas en Física Nuclear, consiguieron con toda limpieza y sin fraude, realizar esa tramutación.

 

Existe aún un acervo inmenso de leyes y principios maravi­llosos generados por WOA (Dios) que descubrir. Los charlatanes se aprovechan para llamar mágicos a esos principios desconocidos y enre­dan continuamente mezclándolos con relatos llenos de fantasía como aquellos que se atribuían a los fakires. Muchos viajeros contaban que el sa­ddu obligaba al chela a subir hasta el extremo de la cuerda, luego el ni­ño desaparecía en el aire. El asceta quemaba la cuerda y de sus cenizas aparecía de nuevo su pequeño ayudante.

 

Ven ustedes la diferencia que presenta una narración contada por una persona ignorante amante del misterio y de la magia, que exagera inconscientemente el suceso real, y la versión estrictamente científica que brinda el experto científico que objetivamente narra con precisión los hechos ajustándose a la realidad... Claro que es más bello creer una mentira poética que realizar unos fríos cálculos con un computador.

 

 Nuestros hermanos se despidieron aquella misma tarde, y fingieron regresar a la capital. En realidad se dirigieron al lugar donde se había verificado el sorprendente fenómeno, esperaron que oscureciera y comenzaron su primer examen del terreno.

 

El área analizada presentaba como accidente tectónico más acusado una pequeña falla a unos trescientos metros. Prepararon el pequeño XOIMA UGII recuperable que disponían. Este equipo es descono­cido por ustedes y poseemos algunos en la Tierra para nuestros es­tudios.

 

Su forma es la de un elipsoide de revolución. Los equipos utilizados en nuestro planeta son mucho mayores. El dispositivo está provisto de un generador múltiple de frecuencias comprendidas en la gama de 5.1020 ciclos por segundo, aparte de algunos detectores de temperatura, intensidad de campo gravitatorio, y campo magnético.

 

El aparato se controla por un haz de frecuencia de 6,77.1020 ciclos por segundo. Se deposita en el suelo y empieza a generar a su alrededor una capa gaseosa de GOONNIAOADOO (ustedes lo llama­rían plasma). La temperatura elevadísima de las películas exteriores de esta corteza de plasma controlada magnéticamente, capaz de vaporizar la sílice, hace hundirse el dispositivo en el seno de las distintas capas de estratos del terreno como una moneda caliente se hundiría en el seno de una barra de hielo.

 

Una vez enterrada a profundidades del orden de cincuenta o cien metros se controla para que vaya desplazándose horizontalmen­te ( IMAGEN 2A) ocupando una serie de puntos correspondientes a una red ideal, desde los cuales emite un haz troncocónico de ondas (fre­cuencias citadas) capaces de atravesar los distintos estratos, simultáneamente un UULUEWA situado en el aire a una altura de 20 o 30 metros, va captando en otros tantos puntos de la red, los impulsos emitidos por el equipo que se los envía desde esa gran profundidad ( IMAGEN 2A) 

 

IMAGEN 2                                                                       IMAGEN 2A

 

El sistema presenta cierto parecido con los aparatos radio metalográficos utilizados por ustedes en este planeta, para examinar los metales con los rayos Roentgen. La diferencia estriba en que en vez de utilizar una pantalla gigantesca para grabar la radiografía del terreno, un elemento explorador aéreo barre todos los puntos de la imagen ideal, registrándolos e integrándolos en una memoria de cristal de titanio, que nos brindará al final una vista en tres dimensiones, del seno de la corteza terrestre explorada con todos los accidentes internos obtenidos gracias a sus contrastes de opacidades al paso de estas radiaciones, pueden descubrirse así filones minerales, bolsas de corrientes de agua e hidrocarburos, bolos de rocas enterradas, túneles y tuberías enterrados, ruinas de ciudades prehistóricas, y objetos va­rios de diámetro superior a los cinco centímetros con equipos miniatura como el que emplearon nuestros hermanos en la India.

 

El examen del terreno reveló un primer estrato de micacitas granatíferas y calizas cristalizadas, con una densidad elevada en la zona más profunda de pizarras micáceas.

 

La capa más exterior integrada por pizarras descompuestas en verdaderas arcillas, presentaba una vegetación poco rica en variedades.

 

Mientras los últimos UIW de la tarde los equipos realizaban la exploración nuestros hermanos localizaron el punto exacto donde el saddu había mandado colocar la cuerda. Todavía estaban las matas arrancadas y señalados los pasos de los espectadores. No parecía ha­ber nada anormal pese a que el examen se hizo con iluminación adecuada. Un tosco alfiler que seguramente habría caído a alguno de los asistentes de la mañana (Pues no presentaba signos de oxidación) fue lo único que pudieron encontrar.

 

Se fotografió sin embargo una superficie de unos cuatro metros cuadrados y se recogieron dieciséis muestras de tierra correspondientes a otros tantos puntos de una red de cuadrícula ideal, en el mis­mo lugar donde fue colocado el rollo de cuerda. Previamente por la ma­ñana se habían arrancado fibras vegetales de la misma, y se conservaban, por supuesto, los registros efectuados en el interior de la misma, mientras nuestros hermanos fingían examinarla indolentemente.

 

No era posible examinar y comprobar todo el material informativo obtenido aquel día YOA 6 y UURIO 79 regresaron a los pocos días a Singapur donde entonces residía nuestro antiguo jefe de los hombres de UMMO desplazados en el planeta Tierra.

 

Los resultados nos llenaron de asombro, de nada sirvió el análisis de las fotografías superficiales de la zona, los registros del interior de la cuerda, el análisis químico de las pocas fibras conseguidas de ésta, las muestras de tierra y mucho menos el alfiler. De nada sirvieron, pero el examen de la estructura geológica interior de la zo­na descubrió perfecta y nítidamente el fraude.

  

IMAGEN 3

 

Se apreciaron perfectamente tres galerías entibadas toscamente con maderas, que partían del bosquecillo cercano IMAGEN 3.

 

El dibujo que acompaño expresa perfectamente como se realizó la prueba.

 

De las tres galerías, una de ellas llegaba hasta dos metros por debajo de donde se colocó la cuerda. Seguramente las otras gale­rías tendrían por objeto poder repetir la prueba en otros puntos sin despertar sospecha. Una serie sucesiva de imágenes ilustra suficien­temente sin necesidad de palabras la secuencia de fases de la operación (IMAGEN 4).

 

Desde la galería subterránea, un ayudante secreto, espera a que el pequeño chela introduzca por uno de los tubos que conducen a la superficie el extremo de la cuerda; ayudándose con un gancho B de alambre, recoge el nudo y tira de él.

 

Simultáneamente eleva la barra D enterrada en A de hierro cubierta de fibra trenzada para imitar la cuerda C. Los espectadores no ven la operación porque lo impide el rollo de cuerda, pero observan como se va desenrollando la cuerda  (tirada por el ayudante subterráneo) y cómo se eleva esta al aire.

 

                                                                                                                                                                              

(Lo que se eleva en realidad es la barra de hierro cubierta de fibra vegetal del mismo color).

 

Cuando se ha elevado al máximo la barra, el ayudante ancla con un gancho (E). Véase IMAGEN 4 otra viga (F) transversal de madera, el chela ya puede subir trepando sin peligro.

 

Ahora que ya saben ustedes pensarán que es demasiado fácil y quedarán desencantados. También los juegos de ilusionismo, que los prestidigitadores terrestres suelen realizar tienen una sencilla base. Sin embargo no hemos leído una sola explicación al famo­so efecto de la cuerda que el saddu enseñaría. Tal vez una sustancia química capaz de endurecer la cuerda instantáneamente, tal vez un dispositivo secreto que colocado en el nudo hiciese elevarse por procedimientos magnéticos...

 

Pero la realidad fue más simple aunque no menos ingeniosa. Si todo el ingenio que han desperdiciado ustedes los terrestres en engañar a sus hermanos lo hubieran utilizado para organizar mejor su sociedad...

 


UMMOAELEWE

Nº de Copias 1

Idioma: Español

Fecha: 1 -5-1967

 

Dionisio Garrido Buendía

MADRID ESPAÑA

 

Continuación:”EL ENCANTAMIENTO DE SERPIENTES”.

 

El 17 de Septiembre de 1957, nuestro hermano desplazado en OYAGAA (planeta TIERRA) YOA 6 hijo de UNNOO 532 acompañado de EMEE 48 hijo de EMMEE 44 llegaban a una aldea cercana a AHMADABAD.

 

En fechas anteriores el primero de los citados hermanos ha­bía penetrado en la India con misiones definidas de estudio. La primera para analizar ciertos supuestos fenómenos parapsicológicos y la segunda para elaborar un informe en torno al desarrollo, del TANTRA así como el análisis de la BHUTASUDDHI o purificación (SHUDDHI) de los cinco elementos (bhuta) que componen el cuerpo, requisito indispensable en todo rito tántrico. Las motivaciones internas de tipo subconsciente que subyacen tras estas prácticas del Tantra revisten para nosotros una reacción neurocortical denominada por nosotros OOGOOIAAIXWEE que brinda bastante luz sobre el comportamiento de los OEMII terrestres ba­jo los efectos de la sugestión provocada por las liturgias religiosas.

 

Esta vez sin embargo el objetivo era similar al correspondiente al primero de los viajes. Desembarcaron nuestros hermanos en la en­tonces colonia portuguesa de Goa, y pasaron la frontera colonial en dirección a Bombay y de allí a AGMADABAD.

 

Nuestros hermanos portaban pasaporte finés, presentándose como agentes consulares de Finlandia en una ciudad portuguesa en viaje de recreo hacia Damao, Goa y Pakistán.

 

Tres objetivos concretos orientaban a nuestros hermanos en un intento de interpretar tales fenómenos. Uno de ellos era concretamente resolver lo que hubiera de cierto en una de las más antiguas tradicio­nes hindúes respecto a los encantadores de serpientes.

 

En esta ciudad (AGMADABAD) mantuvieron conversaciones telefónicas con un comerciante inglés de electrodomésticos presentándose como OEMII de UMMO. Este comerciante, licenciado en matemáticas, recibió posteriormente una serie de informes en torno a la “Teoría de Procesos” y “Álgebra de Boole” que le sorprendieron en gran manera. Sin llegar a aceptar que nuestros hermanos fuesen realmente habitan­tes de un planeta lejano, mostró su agradecimiento, brindando una serie de datos valiosísimos por los cuales fue posible realizar un corto viaje a una de las pequeñas poblaciones aledañas y ponerse en contacto con dos SHAGAT (especie de fakires) que se ganaban la vida realizando diversos efectos sorprendentes, tales como tragar plomo fundido y ranas, comer vidrios ( luego supimos que se trataba en realidad de lá­minas de azúcar cande transparentes) y meter las manos en una caja repleta de escorpiones.

 

El día 19 de Septiembre de 1957, se reunieron varios vecinos con nuestros hermanos y un acompañante portugués que actuaba de intérprete puesto que nuestros hermanos fingían desconocer el dia­lecto del país pese a que YOA 6 era un especialista de semántica hindú por aquellas fechas.

 

La plazuela donde se celebró el acto estaba situada en un extremo de la aldea. Muy mal empedrada con caliza, con abundante fango por las lluvias recientes, uno de los SHAGAT se adelantó con una gran cesta tejida con una fibra parecida al yute vulgar procedente de una liliácea del género “corchorus” muy abundante en aquella región.

 

No muy lejos había una fuente que servía de abrevadero a animales. Nuestros hermanos obtuvieron imágenes secretamente, no sólo de la fuente sino de los alrededores. Tomaron muestras de tierra que arrojó un alto porcentaje de limo, residuos fecales de vaca y arena con elevado nivel de cuarzo.

 

Uno de nuestros UULUEWAA había sido previamente lanzado manteniéndose a un nivel de 940 metros sobre el suelo, (Se trata de unos equipos esferiformes capaces de grabar sonidos y registrar imágenes ópticas susceptibles de ser ampliadas en tres dimensiones) Dice nuestro hermano en su informe:.

 

“A primera hora de la tarde el SHAGAT se sentó con su cesta en el suelo y comenzó a orar con los brazos cruzados, los ojos en­treabiertos musitando las palabras que resultaban ininteligibles. Noso­tros contemplábamos la escena a una distancia aproximada de 14 metros. A nuestro lado el otro shagat nos miraba con curiosidad. Dos vecinos escuchaban música en un receptor de transistores y varios niños casi  desnudos jugueteaban con el barro. Nosotros aparentábamos charlar y leer una revista portuguesa editada en Goa pero sin dejar de observar a los circunstantes”.

 

A los cuarenta minutos el SHAGAT orante se levantó y dirigió la palabra a los espectadores, que se sentaron mirándolo en silencio. El “fakir” se acercó para enseñar su cesta. Tenía una forma aproximada a la sección que presentamos en la figura

 

 

Nuestros hermanos arrancaron sin que el shagat se perca­tase, unas fibras de la cesta tan pronto aquél les dejó el recipiente para que lo examinasen. Del interior sacó un fragmento de cuerda de esparto que enseñó a los circunstantes. Uno de nuestros hermanos pidió permiso para introducir la mano y examinar uno por uno los trozos de cuerda, aprovechando de nuevo para arrancar unos pequeños fragmentos.

 

El shagat, una vez satisfecha la curiosidad desconfiada de nuestros hermanos, se retiró de nuevo a las proximidades de la fuente. Dejó la cesta en el suelo y se sentó en cuclillas poniendo las manos en las mejillas.

 

Después comenzó a silbar cadenciosamente. Modulaba rítmicamente el silbido de modo que la armónica fundamental de 750 ciclos por segundo fluctuaba su nivel durante tres veces por minuto, unos 0,5 decibelios. El fonograma completo descompuesto en sus armónicos principales es conservado aún por nosotros como recuerdo de aquella fecha.

 

Todos pudieron observar asombrados como los fragmentos de cuerda se enderezaban de su interior salían del cesto y serpenteaban lentamente arrastrándose por el barro y acercándose al SHAGAT manteniéndose erguidos de vez en cuando para regresar al final al interior de la cesta.

 

Se trataba de los mismos fragmentos de cuerda que habían sido examinados minutos antes. No cabía duda de que en su interior no existía nada, puesto que fueron analizados cuidadosamente.

 

Por si fuera poca prueba, el individuo encantador de cuerdas brindó de nuevo la cesta a nuestros hermanos que cortaron una a una las cuerdas sin encontrar nada anormal.

 

Por la noche fueron examinadas las fotografías (UULAYA) obtenidas con el auxilio del UULUEWAA. Desgraciadamente las imágenes estaban desfasadas y no permitían analizar bien lo ocurrido en el interior de la cesta. Sin embargo los movimientos de las cuerdas pudieron apre­ciarse con gran precisión. Parecían estas deformadas en su sección. Los movimientos serpenteantes no eran bruscos como hubiese ocurrido de utilizar un artificio tal como un hilo invisible o varillas escondidas en la arena. Por otra parte estaba clara la ausencia de tales hilos puesto que la ampliación de las imágenes hubiese revelado cables o fibras de un calibre superior a los 0,0006 milímetros terrestres. Se apreciaba, sin embargo, los extremos de los fragmentos de cuerda muy deshilacha­dos y mojados. Un cuidadoso examen reveló incluso torsiones en los cordeles y contracciones rítmicas que no podían ser provocadas fácilmente por un control subterráneo de las cuerdas a no ser que ese control fuese muy complejo (de al menos 438 canales de información, lo que hubiese supuesto para el shagat un verdadero computador electrónico conectado por medio de al menos 437 conductores eléctricos o 438 cables de cone­xión mecánica. Por otra parte las imágenes revelaron largos desplaza­mientos de los cordeles (uno de ellos recorrió reptando como una ser­piente real cerca de 7 metros) sin que se apreciase salir del suelo cables de control.

 

Había que rechazar un control por ondas electromagnéticas por varias razones. En primer lugar era difícil que un humilde hindú contase con equipos tan perfectos de control. Además no fueron registrados niveles apreciables de tales frecuencias en toda la gama de ondas medias hasta centimétricas por nuestro UULUEWA. Por si fuera poco, nuestros hermanos al examinar los cordeles antes y después del experimento tuvieron buen cuidado en tratar de detectar cuerpos extraños metálicos o no, en el interior de la trama de esparto sin observar nada anormal. No era posible de ese modo obtener tales movimientos sirviéndose de campos magnéticos; y por otra parte el fraude era muy difícil puesto que se observó perfectamente que el fakir dejó suavemente la cesta sobre el suelo sin meter sus manos y se alejó después unos 2,3 metros terres­tres permaneciendo quieto mientras silbaba.

Aquello era realmente sorprendente. Fue examinado el terreno aquella misma noche sin resultado positivo. Había desaparecido los rastros del reptado de las cuerdas. No fue detectado el fraude. Pese a todo se elaboró una hipótesis que luego resultó correcta como la explicaremos en el próximo informe.

 


Nº de Copias 1

Idioma Español

Fecha: 20-6-1 967

 

Dionisio Garrido Buendía

MADRID ESPAÑA

 

Continuación “ENCANTAMIENTO DE REPTILES”.

 

En el informe precedente que le enviamos hicimos un resumen de las investigaciones llevadas a cabo por nuestros hermanos YOA 6 y EMEE 48 en una pequeña población cercada a AHMADABAD (INDIA) ten­dentes a analizar una de las más ponderadas y conocidas actuaciones de los llamados “magos hindúes”: el encantamiento de fragmentos de cuerda que reptan y se balancean al compás de la música como si fuesen serpientes.

 

El estudio de nuestros hermanos resultó infructuoso. Ni las imágenes obtenidas secretamente con ayuda de nuestros UULUEULA (equipos utilizados por nosotros que pueden elevarse a gran altura y cuyos movimientos automáticos van programados en su interior) ni los análisis posteriores del terreno y de las pequeñas fibras de cuerda, de las cuales tan sólo pudieron nuestros hermanos deducir que estaban trenzadas con filamentos de una planta registrada por los botánicos terrestres con la denominación de “corchorus capsularis”. No se encontró nada de particular en las muestras, pese a que se sometieron a un cuidadoso es­tudio. Algunas fibras estaban atacadas por una especie de hongo registrado con el nombre de “macrohominia phaseoli”, y algunas bacterias ino­cuas. Los fragmentos de tierra adheridos correspondían al terreno explorado, y algunos residuos de esteres grasos no parecían tener relación alguna con el fenómeno. Tan sólo se encontró anormal, que la fibra exa­minada estuviese mezclada con cierto porcentaje de esparto, planta que no es usada generalmente en la región, para la fabricación de cuerdas.

 

El día 23 de Septiembre de 1957, nuestros hermanos decidieron confirmar, la única hipótesis plausible, obtenida por vía intelectiva, tras haber fracasado los métodos empíricos para detectar el fraude. Cabía por supuesto otra posibilidad: que se encontrasen al fin frente a un auténtico fenómeno parapsicológico de importancia trascendental. Sin embargo, la triste experiencia de episodios anteriores relacionados con otros supuestos casos que luego resultaron fraudulentos, y la índole del fenómeno que se estaba estudiando, hacían prever que aquel efecto po­día explicarse por medio de un proceso natural en el que la prestidigitación o el ilusionismo consiguiesen provocar una percepción distorsionada. Había que descartar además la posibilidad de sugestión colectiva en el caso de nuestros hermanos, aparte de que las imágenes obtenidas corroboraban la inviabilidad de esta última hipótesis.

 

Para ello, concertaron una nueva entrevista con el SHAGAT que había realizado el “portento” días atrás. El precio convenido fue de ciento diez libras esterlinas. Las sospechas de nuestros hermanos fue­ron confirmadas y enriquecidas con muchos más detalles.

 

Veamos cómo operaba aquel hindú:

 

Por la mañana temprano, acudía al terreno donde posteriormente iba a celebrarse la sesión. Allí realizaba una serie de preparati­vos que luego describiremos. Este hombre acostumbraba a celebrar sus encantamientos de cuerdas, a primeras horas de la tarde. Llevaba su cesta cuyo dibujo graficamos en el informe anterior con lápices de color. Recordarán que en la base aparecía un orificio circular de unos tres centímetros de diámetro.

 

En su interior llevaba una cuerda tejida groseramente con varias trenzas de yute y esparto, y que previamente había cortado en fragmentos de unos sesenta a setenta centímetros de longitud.

 

El shagat mostraba libremente las cuerdas a los circunstantes, que naturalmente no encontraban nada anormal. Los espectadores, no obstante, se colocaban a suficiente distancia para que no pudieran percatarse del contenido de la cesta. Esto por otra parte no despertaba sospechas ni desconfianza alguna pues momentos antes todos habían podido meter la mano en su interior, revolver entre las cuerdas, y examinar la cesta si lo deseaban. Como además, el hindú colocaba enseguida la  cesta limpiamente en el suelo sin tocar para nada su interior, y luego se separaba de ella, parecía que holgaban más precauciones.

 

Fue lamentable que las imágenes obtenidas con nuestro UU­LUEWUAA no registrasen el interior de la cesta durante el proceso. Este tipo de error lo comprenderán si les explicamos a grandes rasgos cómo funcionan nuestros UULUEWUAA. Son éstos, unos dispositivos generalmente de forma esferoidal y de diversos calibres (del orden de unos centímetros) En su interior están dispuestos diversos dispositivos de control.

 

Un UULODOO                       capaz de registrar secuencias de imágenes en tres dimensiones y retransmitirlas instantáneamente en intervalo diferido.

 

Un UAXOO IXINAA                 Especie de micrófono diferencial integrado por 734 células de resonancia, sensibilizadas cada una para una gama muy restringida de frecuencias acústi­cas. El campo de audición se extiende desde 16 ciclos por segundo hasta 19500 ciclos por segundo. Los niveles compensados ( con respuesta prácticamente plana) tienen un umbral inferior de seis decibelios. (Las células registradoras de frecuencias infrasónicas, debido a sus dimensiones reducidas, no trabajan con resonancia propia).

 

Un IBOAYA NOA UAXOO      Detector de helio líquido (puntual) capaz de registrar frecuencias electromagnéticas que se extienden des­de la gama llamada por ustedes centimétrica hasta cerca de la banda beta. El equipo de registro, discrimina frecuencias, amplitud y fase controlando simultáneamente el tiempo en que se verificó la detección.

 

Emisor de banda múltiple, generador de ondas gravitatorias, para comunicación con los órganos de control, y retransmisor de la in­formación registrada por los distintos equipos.

 

Además va provisto de un equipo de nivel gravitatorio, que permite al UULUEWUUA mantenerse a distintas alturas programadas, mediante registro del campo gravitatorio, y del correspondiente dispositivo propulsor. La medida del campo se verifica mediante un aceleróme­tro miniaturizado que valora la constante “g” en cada punto, controlando el comportamiento en caída libre de una molécula de Scn2 Hg (Tio­cianato de Mercurio) Ved apéndice 1.

 

Ahora bien: El equipo se desplaza por medio de dos modalidades de control. En determinados casos, un transceptor de campo gravitatorio en alta frecuencia emite impulsos codificados de control que son automáticamente corregidos cuando el UULUEWAA se encuentra en las inmediaciones de un obstáculo. El operador que se encarga del equipo situado en tierra puede ver en una pantalla todo el campo visual detectado por el pequeño UULUEWAA. Este método no obstante se utiliza pocas veces, puesto que exige el cuidado continuo de un OEMII.

 

Por lo general, el recorrido espacial del aparato es programado previamente en el interior del UULUEWUAA. Para ello, se le su­ministra una secuencia de imágenes correspondiente a la topografía del terreno que ha de servir de guía al aparato. Esta sucesión de imágenes lleva fijada la trayectoria prevista que ha de seguir el vehículo miniaturizado. Esta información se memoriza en una célula de titanio cristali­zado químicamente puro.

 

¿Cómo el UULUEWUAA recorre esa misma trayectoria fijada de antemano? Recuerden que va provisto de una UULODOO (especie de cámara cinematográfica conocida por los terrestres, cuyas diferen­cias esenciales con éstas estriban en que el objetivo óptico no está integrado por lentes de vidrio y que el film sensibilizado con sales de plata ha sido sustituido por una pantalla que traduce la recepción de fotones en impulsos eléctricos como un iconoscopio de televisión pero por un proceso distinto).

 

Pues bien: mientras la cámara se desplaza, va recogiendo imágenes sucesivas de la topografía de aquellos lugares que atraviesa. Esta UULODOO extiende su sensibilidad sensitométrica hasta frecuencias de 7.1012 ciclos por segundo (Espectro infrarrojo) por lo que la orientación en plena oscuridad subjetiva resulta asegurada.

 

Tales imágenes son “'superpuestas” a las registradas en la memoria y que a su vez habían sido previamente tomadas por otro UULUEWUA teledirigido desde base de control. El equipo óptico va explorando ambas imágenes. Cuando las primeras no coincidan con las memorizadas, unos impulsos de control corrigen la trayectoria en el equipo de propul­sión y dirección. El dispositivo está diseñado de modo que pequeñas va­riaciones topográficas (cambio de mobiliario, vehículos, modificaciones de posición en rocas, etc. ) no alteren el resultado a no ser que supongan un serio obstáculo para la trayectoria del móvil (de este modo, el UULUEWUA puede orientar sus propios movimientos sin el control consciente  exterior, sin perjuicio de que en un punto de su trayectoria pueda ser de nuevo controlado (rara vez utilizamos en UMMO las ondas electromagnéticas para control a distancia. El uso de frecuencias gravitatorias, si bien adolecen del inconveniente de que su energía es muchísimo más reducida, presenta la ventaja de que se ven exentas de perturbaciones pará­sitas).

 

Así pueden ustedes comprender mejor que uno de estos UU­LEEWUAA no dirigidos falle en su cometido de registro de imágenes si previamente no fue programada con exactitud su ruta de exploración. Eso es precisamente lo que ocurrió en el caso que nos ocupa.

 

Una vez que el SHAGAT se ha retirado de su cesta comienza a emitir, modulándolo con sus labios, un silbido poco rico en armónicos (frecuencia fundamental: 750

Ciclos/segundo).

 

De la cesta salen las supuestas cuerdas, reptando con dificultad.

 

¿Qué ha ocurrido? Realmente las aparentes cuerdas que sa­len del cesto, no son las mismas que yacen en el fondo de aquél. Se trata de unas serpientes conocidas por los ofidiólogos terrestres que catalogan dentro de la familia de “colubridae” del género “OPHEODRYS” de escamas  verdosas cuyas longitudes oscilan entre los 40 a los 70 cm. (no provis­tas de colmillos tóxicos) y fáciles de domesticar.

 

Los magos hindúes las someten a un largo proceso de aprendizaje por medio de reflejos condicionados. Muy sensibles al calor, las incitan con una serie de castigos cuando no obedecen a someterse a los movi­mientos rítmicos impuestos mientras escuchan las modulaciones del silbido. El shagat utiliza agua hirviendo para atemorizarlas.

 

Una vez que han sido educadas de este modo se inicia un se­gundo proceso de adiestramiento. Para ello se les recubre con una funda de esparto y yute trenzado que sólo deja libre la zona ventral del ofidio. (IMAGEN uno).

 

 

Esta funda es adherida a las escamas por medio de una sus­tancia gelatinosa muy adhesiva que los hindúes obtienen macerando e hirviendo dos especies vegetales (El shagat no facilitó más datos y pidió más dinero, oferta que fue rehusada) De este modo, el reptil desde lejos, con su cubierta artificial, aparenta ser un trozo de cuerda normal.

 

El shagat esconde por la mañana a sus serpientes en una pequeña excavación del terreno.

 

 

previamente las ha rociado con una solución hipnógena que las adormece durante unas horas. Cuando va a celebrar la sesión, tiene buen cuidado de colocar la cesta coincidiendo su orificio central con la señal que marca en el terreno la posición del orificio. Disimuladamente abre con el dedo esa perforación de la tabla (obturada a propósito con una pella de barro húmedo) Las serpientes pueden salir después a las órdenes acústicas del amo, e integrarse de nuevo en la madriguera artificial una vez finalizado el acto mágico.

 


UMMOAELEWE

Idioma: Español

Nº de Copias 1

Dionisio Garrido Buendía.

 

PARAPSICOLOGÍA Y PRESTIDIGITACIÓN

 

Indudablemente como les hemos informado a lo largo de los estudios anteriores, es preciso, cuando nos hallamos en el planeta Tie­rra, analizar con prudencia y tacto extraordinarios, todo testimonio humano en pro de un pretendido fenómeno parapsicológico.

 

Es así cuando les será a Vds. posible, encontrar entre una extensa cifra de sucesos raros e inverosímiles, algunos maravillosos  ejemplos de comportamiento humano no controlado hoy a través de las leyes enunciadas por la ciencia oficial.

 

El verdadero drama del que son protagonistas los científi­cos terrestres se centra precisamente en que el objeto de esta clase de investigación, es precisamente un ser humano terrestre. Con sus defectos inherentes a los de la red social en que ha tocado vivir. Es decir, con su egoísmo que le inhibe de prestar colaboración desinteresada a unos estudiosos analistas cuyo único objetivo se cifra en ampliar las fronteras del conocimiento. Sus tendencias mitómanas, megalóma­nas o exhibicionistas que le impelen a narrar sucesos imaginarios (fruto de su mente o inventiva) para ser blanco del morboso interés y curiosidad de sus hermanos de Tierra.

 

¿Cuántos casos no habrán registrado de Gee o Yie (hombres y mujeres) que narran extravagantes y no menos incitantes episo­dios de los que pretenden haber sido testigos fidedignos. Curaciones milagrosas, extrañas apariciones, premoniciones sobre futuros hechos que luego dicen haberse cumplido con precisión matemática. Lo más probable es que tales hechos simplemente los hayan oído contar a un familiar o a un vecino, y para reforzar ante su interlocutor el testimonio, juren y perjuren haberlo visto. Se llega hasta el estado histeroide de autosugestionarse el mismo narrador y creerse él mismo que en efecto ha sido genuino testigo.

 

Además: Como Vds. ponen tanto énfasis en un concepto erróneo del honor personal, al declarar ante una persona que se ha sido testigo de uno de estos maravillosos episodios pseudoparapsicológicos, y observar el gesto de incredulidad del interlocutor, se sienten automáticamente ofendidos, olvidan por un momento la narración en sí, para de­fender contra todo evento el honor personal ultrajado. Algunos terres­tres, al encontrar esta actitud escéptica por parte de los que le escuchan, se hacen el siguiente razonamiento sin exteriorizarlo.

 

En efecto estoy mintiendo, pero es preciso, una vez que he mentido, mantener esta postura, para conservar el prestigio personal; si confieso con humildad que he mentido, sufriré la humillación correspon­diente y jamás volverá a recuperar ese crédito. Además esto no es ver­dad, pero podía haber sucedido realmente y al desconfiar de mi palabra me está ofendiendo de todos modos.

 

Vemos entonces a este hermano terrestre de Vds., atrave­sar un largo proceso de desequilibrio temporal de su sistema nervioso (Frustración le denominan Vds.) en que el individuo se congestiona, grita y dinamiza su energía nerviosa en forma de movimientos armónicos de las manos, gesticulando y barbotando su expresión oral de un modo de­sordenado.

 

Pierde el, control de su raciocinio y apenas puede formular razonamientos convincentes en apoyo de su testimonio. Se limita a insistir sobre afirmaciones gratuitas que nada prueban, y a proferir amena­zas contra los que no acepten por las buenas su testimonio.

 

Así encontrarán quien les refiera casos de levitación durante el proceso cataléptico (hipnosis) jurando que incluso posee fotogra­fías y documentos de especialistas o testimonios escritos de notarios confirmándolo.

 

Hagan Vds. entonces la prueba de pedirles en ese momento tal documentación gráfica o escrita, emplazándoles para que la muestren al cabo de unos días. En la mayoría de los casos empiezan por poner ob­jeciones, simulan haber perdido tales pruebas, haberlas prestado o no tener tiempo para enseñárselas. En definitiva sus excusas sirven para identificar el embuste o el fraude.

 

Unamos a toda esta Megalomanía y falta de sinceridad, la actitud de ciertos síndromes Psicopáticos, de paramnesia y alucinaciones propias de algunas perturbaciones neuropsiquiátricas, y advierten Vds. con cuánto recelo es preciso actuar en esta clase de investigaciones,

 

Las personas poco dotadas intelectualmente. Los débiles mentales y OEMII con un coeficiente de inteligencia mediano, suelen en tales casos deslizarse por estas dos vertientes.

 

Unas veces “pasándose (como reza una expresión popular del país España) de listos” proclaman a los cuatro vientos su escepticismo burlándose acremente de tales experiencias parapsicológicas, y aportando para rebatirlas argumentos simplistas, ingenuos, seudo científicos, con una estructura dialéctica muy pobre y vulgar.

Hemos encontrado entre los individuos de nacionalidad espa­ñola, muchos y variados ejemplos de esta postura estulta. Casi todos ellos de baja formación intelectual, con estudios de bachillerato español, e incluso universitarios (se entiende individuos cuya formación universitaria se ha limitado a atravesar las pruebas de aptitud fraudulentamente) pero en el fondo de una estructura neurocortical deficiente.

Pues bien: Tales personas se burlan despiadadamente de todo lo que no han podido ellos mismos comprobar con sus propios ojos. Para ellos es una pura leyenda la existencia de fakires andando por la brasa. De yoguis, que alcanzan ciertas fases de autodominio somático. Comunicaciones telepáticas realizadas por investigadores militares, existencia de otras civilizaciones en astros del UAAM (UNIVERSO) e incluso dudan de la existencia de personajes históricos de este planeta.

 

Su supremo argumento: Repetimos es este: “YO NO LO HE VISTO, Y SÓLO CREO LO QUE VEO”.

 

Cualquier licenciado en Filosofía universitario podría rápidamente rebatir esta falacia tan estúpida. Puesto que si en efecto son consecuentes con ese sofisma, deberán dudar de la existencia de las auroras boreales, porque jamás se han desplazado a esas latitudes, Del virus filtrable que provoca la poliomielitis, porque jamás se han acercado a un microscopio electrónico, y de la existencia de Pascal, de Newton o de Quevedo porque no vivieron aquella época para contemplarlos visualmente. No merece por supuesto extendernos en impugnar un argumento tan falto de solidez.

 

Y sin embargo no es precisamente un fraude el alarde que ciertos ascetas hindúes, y muchos jóvenes de distintas regiones de Euro­pa y Asia, realizan caminando sobre brasas en estado de ignición.

 

Claro que en este caso, en contra de la opinión popular, no se trata ni mucho menos de genuino fenómeno parapsicológico. En efecto: La elevada temperatura provoca una copiosa exudación en los pies, Vds. saben por otra parte que los líquidos pueden ser buenos conductores del calor como el mercurio, no así el agua aunque tenga disueltas ciertas sales como en el caso del sudor humano. El agua es un magnífico aislante térmico cuando se encuentra en estado de pequeñas gotas (casi micros­cópicas).Estas esferas acuosas de pequeño radio (del orden de 0,07 mm,) no pueden conducir el calor por convección como en el caso de una gran masa de agua. (Recuerden que Vds. llaman convección a unas corrientes internas de líquido que se producen cuando existen gradientes de temperatura entre dos puntos de esa masa) Pues bien: Una gota de agua es en cambio (cuando tales condiciones se verifican) tan aislante como ciertos plásticos terrestres (cloruro de polivinilo) Pero aún se produce otro efecto registrado por los físicos de la Tierra con el nombre de “Efecto Peculiar”.

 

Efecto Peculiar: Fenómeno que consiste en la repartición desigual de las corrientes de alta frecuencia en los conductores macizos, los cuales ofrecen una mayor densidad eléctrica en la superficie (sacado de la E. Salvat).

 

Vds. pueden comprobar esto vertiendo sobre una plancha ca­liente (a unos 300 grados C) unas gotas de agua. Éstas parecen rebotar varias veces sin evaporarse. Lo que ocurre es que se evapora la corteza del esférulo acuoso. Esta capa de gas es tan aislante y elástica que protege aún más el núcleo líquido de la gota (frío).

 

Estas gotas de sudor pasan a estado esferoidal protegiendo la epidermis de la planta del pie. El mismo efecto conseguirán Vds. introduciendo en el interior de la boca una cerilla inflamada, Si la lengua permanece húmeda no se produce erosión alguna.

 

Les hablaremos otro día de como los encantadores de serpientes consiguen animar trozos de cuerda, y los ardides espiritistas para la obtención de fotografías espiritistas sin recurrir a la doble exposición sobre placas de gelatina de bromuro de plata.

 

En los informes precedentes hemos glosado algunas experiencias llamadas parapsicológicas por los terrestres, de las cuales hemos sido testigos.

 

A lo largo de las líneas mecanografiadas, Vds., pese a nuestras reiteradas objeciones en contra de haber deducido erróneamente que los hermanos de UMMO somos sistemáticamente reacios a admitir la genuinidad de tales fenómenos. Puede parecer que al desenmascarar algunos fraudes tópicos realizados por los fakires y médium impostores, y nosotros pre­tendemos ridiculizar a los hermanos terrestres por su fatuidad y su insistencia.

 

Pero tal apreciación si se toma la molestia de verificar nuestras referencias y realizar un elemental análisis crítico carece de con­sistencia.

 

Nuestra humanidad en el seno del OYAA (PLANETA) que nos alberga, ha llegado a alcanzar un nivel científico y tecnológico muy elevado si lo consideran Vds. bajo un punto de vista relativo al de la red social del planeta Tierra, pero Vds. mismos podrían sin gran esfuerzo deducir que, en términos absolutos, esa evolución es minúscula frente a las posibilidades del ser humano.

 

CONOCER LA VERDAD ABSOLUTA: La meta ansiada de todo hombre, probablemente es inabordable. Podemos acercarnos asintótica­mente a ella, y si de algo podemos estar seguros es de la existencia de unas limitaciones insuperables para el hombre en su camino del conoci­miento del WAAM (COSMOS) y del WAAM WAAM (PLURICOSMOS).

 

Por ello mismo resultaría insensato ignorar que existen facetas de la Naturaleza que constituyen arcanos inaccesibles, aún por nuestros métodos científicos. Si nosotros escuchamos de labios de un terrestre que un curandero de los suburbios de una gran ciudad italiana ha sido capaz de eliminar un nefroblastoma del riñón aplicando sus manos en el costado del paciente, no podemos en rigor científico negar sin previo estudio tal posibilidad, y de hecho hemos reconocido en algún caso aislado la realidad de tales tipos de criptoterapeutica.

 

Pero si, desgraciadamente, utilizando medios de control des­conocidos para Vds., comprobamos unas veces el fraude, y otras que la supuesta curación es consecuencia de factores alucinógenos, y de sugestión, que permiten la temporal recesión de síntomas, especialmente del dolor (y todos Vds. saben cuantos medios existen para eliminar este por procedimientos estudiados en la medicina psicosomática) mientras el tumor permanece latente ¿Cuál creen entonces que ha de ser nuestra conclusión?

 

Los científicos y estudiosos de la Tierra se muestran como nosotros cautos antes de aceptar alegremente tales procedimientos ocultistas. Vds. mismos pueden aducir miles de ejemplos. En los años terrestres correspondientes a la posguerra de 1939 a 1945 proliferaron en Estados Unidos muchos curanderos que aseguraban curar la poliomielitis.

 

Aceptamos por un momento que ninguno de ellos fuese un im­postor, aceptemos (puesto que sería imposible examinar caso por caso, si la curación se realizó, o fue una pura sugestión) que todos los UUGEEYIE (Niños) fuesen tratados eficazmente hasta la desaparición total del síndrome.

 

Ahora examinen los datos cuantitativos del número de enfer­mos por parálisis infantil de aquellos días, y compárenlas con las esta­dísticas de poliomielíticos de 1967 tras la aplicación reiterada de sus modernas vacunas estudiadas no por curanderos sino por verdaderos científicos.

 

La evidencia es tan abrumadora que sólo estando muy ciego, o siendo un fanático o un alienado puede admitirse que la vía esotérica es más eficaz que la científica meridiana y sin velos misteriosos que la ocultan.

 

Dicho de otro modo, admitimos que en los arcanos de la Naturaleza exista latente esa posibilidad de curaciones inaccesible a los científicos vulgares y abierta a ciertas personas (incluso ignorantes) poseedoras de facultades maravillosas. Pero esas “maravillosas” personas no existen en UMMO y en la Tierra cuando se manifiestan no son capaces de elaborar una vacuna que a millones de niños prevenga de una invasión de virus. A lo sumo logran una serie reducida de curaciones, muchas de las cuales (por no decir todas) resultan desenmascaradas como fraudulentas.

 

Y les preguntamos ahora. ¿No resulta entonces lógico ese desprecio de las personas terrestres inteligentes hacia todo lo que suponga admitir las difusas y vagas hipótesis de los defensores del curanderismo y del esoterismo?

 

Mas he aquí un nuevo punto de discrepancia con esas personas inteligentes que “niegan el pan y la sal” (en expresión Terrestre) a tales hipótesis. Tan aberrado es sin duda entusiasmarse por las infantiloides teorías de la nigromancia, ocultismo, astrología, espiritismo etc., creyendo puntualmente y sin la menor critica sus postulados, admitiendo todas las creencias populares supersticiosas transmitidas de generación en generación, por los grupos sociales campesinos de ciertas tribus atrasadas, así como rechazarlas de plano por estimarlas faltas de todo senti­do racional.        

 

Nosotros mismos hemos comprobado, y por supuesto muchos científicos terrestres han sido forzados a admitir, que un porcentaje, aunque reducido, de tales creencias han sido verificadas con una seria base real.

 

Nosotros podemos aseverarles algunos casos, aunque todos Vds. conocerán una rica casuística que confirma nuestra observación. Así ninguno de Uds. debe desconocer que los pescadores de algunas islas helénicas utilizaban para restañar las heridas pan enmohecido, lo que provocaba la sonrisa pedante de algunos médicos griegos, que se informaban de la rústica costumbre, hasta que Sir Alexander Fleming aplicó ciertas cepas de hongo “Penicillum Notatum” en sus experiencias encaminadas a la destrucción de gérmenes llamados por los terrestres grampositivos.

 

Los casos podrían multiplicarse, pues fueron muchos médicos noruegos que despreciaron la costumbre popular de los habitantes coste­ros de los fiordos de suministrar a los hijos de pequeña edad hígado de bacalao...

 

Y muchos científicos que ridiculizaban las leyendas germa­nas sobre individuos lunáticos, tuvieron que admitir al fin la influencia del campo gravitatorio del satélite terrestre sobre ciertos tumores de la corteza cerebral al encontrarse estos comprimidos por la acción selénica sobre la bóveda craneana.

 

Les decimos que nosotros hemos estado analizando hace pocos meses las bases científicas de algunas de estas creencias. Así por ejem­plo en Japón existe una antigua tradición terapéutica muy arraigada en­tre algunos campesinos.

 

Se llama este procedimiento rústico “KHUROYAKI”. Los na­tivos fabrican unos recipientes toscos de cerámica, que llenan de multiplicidad de sustancias, según la enfermedad que quieren curar. Así pueden introducir algunas especies de reptiles, huevos de tortuga, hojas y raíces vegetales, maxilares de algunos vertebrados, cañas de bambú, lombrices de tierra, etc.… Inmediatamente tapan herméticamente el orificio de la vasija con arcilla, y cuando está secado, calientan el recipiente con tierra a muy alta temperatura, la vasija es al fin rota y su contenido carbonizado lo utilizan como “eficaz” remedio terapéutico.

 

El análisis hecho por nosotros demostró la presencia anor­mal de algunos isótopos radioactivos en un porcentaje mayor que el obtenido por esas mismas substancias sometidas a la cremación en presencia libre de oxigeno.

 

Elementos químicos que desaparecían por volatilización en este caso, se encontraban sin embargo en el KHUROYAKI. En efecto, comprobamos que resultaba ingenuo pensar que tales subproductos de la cremación resultaran eficaces en muchas afecciones postuladas por los cam­pesinos, pero que en ciertas enfermedades tenían realmente un valor terapéutico real.  

 

No pueden pues despreciarse “a priori” las creencias populares de los terrestres. Nosotros, por el contrario, les exhortamos a que, antes de burlarse de ellas, las analicen con atención. Un porcentaje inde­finido de las mismas TIENEN SIN DUDA APLICACIONES EFICIENTES, aunque también en muchos casos las modernas técnicas superan con mucho los débiles efectos de aquellas. Ninguno de ustedes ignora la efectividad de muchas plantas medicinales ingeridas en infusión, pero solo la ciencia es capaz de conseguir el máximo rendimiento con la síntesis o la extrac­ción de los compuestos químicos que constituyen su genuina esencia farmacológica.

 

En suma, si les sugerimos esta idea, no es para que Uds. desprecien las posibilidades ocultas del WAAM. Querer explicar científicamente las realidades de los hechos es una falacia, pues continuamente vislumbramos que el área de las leyes desconocidas del Universo es cada vez más inmensa a nuestros sentidos conforme avanzamos tímidamente en el estudio, Sino para que sepan con mesura y objetividad orientarse en ese inmenso bosque de las creencias terrestres donde entre la enmarañada maleza de los fraudes y la superstición inconscientemente es posible sin duda encontrar bellos y raros vegetales que reflejan un poco de esa VERDAD ABSOLUTA que todos vamos buscando día a día.

 

Huyan pues de los EXTREMISMOS. Huyan tanto de la credulidad excesiva que les impele a aceptar como buena cualquier afirmación de su hermano, sin antes realizar un serio e imparcial estudio, como del escepticismo fanático que les sugiera burlarse despiadadamente de todo lo que no pase directamente por el directo control del tacto, de su retina o de sus órganos de Corti. Creer que sólo ha de aceptarse lo que se ve o se toca es propio de mentalidades oligofrénicas, y si Uds. por razón profesional o falta de tiempo, no pueden o no están capacitados para realizar tales estudios, tales comprobaciones sistemáticas o científicas, adoptan una prudente postura de escucha, muéstrense abiertos a la posible verdad sin atreverse a negar ni aceptar rotundamente tal posibilidad.

 

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